Más de cien personas se han movilizado hoy de nuevo ante el retraso de la Conselleria de Medio Ambiente en instalar una turbina en la gola de Quartell que le permita desaguar, tal y como había anunciado después de años de reclamaciones desde diversos sectores, especialmente, ecologistas, agricultores, empresarios y cazadores.

Representantes de todos estos colectivos y de la asociación de vecinos de Almardà han acordado además volver a repetir la protesta antes de Fallas si las obras no empiezan, pues todos están hartos de molestias y perjuicios porque la gola se tapona; un malestar que en el caso de agricultores y empresarios se traducen además en pérdidas y grandes gastos.

Los actos se han iniciado con una concentración junto a la Finca de Penya y, tras una asamblea, ha habido una manifestación hasta la misma gola. Allí, con azadas y otras herramientas han abierto a mano el tapón formado por las piedras para que la gola pueda desaguar; una tarea que los ecologistas llevan años haciendo siempre que pueden, pero que a menudo se encarga a una excavadora, ya sea pagada por el ayuntamiento, los agricultores o empresas de la zona.

La marcha la han abierto cuatro mujeres que integran el grupo Dolçaina i Tabal La LLavor, de Almenara, así como una gran pancarta.

Durante la asamblea, el presidente del Consell Agrari de Sagunt Enric Ariño ha insistido en que la Conselleria está trabajando a todo ritmo con tal de que la obra pueda empezar cuanto antes, una vez se haya modificado el proyecto inicial, a petición de la Dirección General del Agua. En este sentido, recordó que el trámite estaba adelantado, pues en su día la obra ya se había adjudicado a una empresa.

No han faltado intervenciones de un Acció Ecologista Agró, un representante de AVA en Valencia, varios agricultores y vecinos de la playa de Almardà, insistiendo en la necesidad de soluciones duraderas para evitar inundaciones de campos y caminos, al tiempo en que se permite una gestión adecuada del marjal.