El Ovni volvió a resultar balsámico para el Fertiberia, que, después del batacazo frente al líder que puso más complicado el ascenso a Asobal, ya reaccionó en Zarautz, pero fue en casa ante el Barça B (43-33) cuando dio el golpe de la mesa para avisar tanto al Nava de que estará al acecho para aprovechar cualquier despiste como al resto de rivales que lo tendrán difícil si la fase de ascenso pasa por el Port de Sagunt.

Para organizar esa competición a cuatro con un puesto de Asobal en juego, los rojiblancos deberán ser segundos, así que su victoria, además con contundencia, ante el equipo que ocupaba adquiere más valor, si te tiene en cuenta, además, los problemas físicos que arrastran varios de sus jugadores. Ese factor no influyó para que el Fertiberia protagonizara ante el filial del Barça un partido «muy, muy, muy bueno», en palabras de Nogués. «Cuando el equipo hace lo que tiene que hacer, aunque sea contra un gran rival, el resultado está ahí para demostrar lo que podemos hacer», añade el técnico valenciano.

Firmeza y balance defensivos

La principal virtud en esta ocasión fue frenar el ímpetu azulgrana, que apenas pudo correr hasta que el partido ya estaba resuelto. Por contra, los rojiblancos se mostraron muy firmes en defensa y acertados en ataque, lo que se tradujo en una fiesta en el Ovni. Los próximos compromisos porteños les llevarán hasta la cancha del penúltimo clasificado, antes de recibir a otro de los aspirante al ascenso como el Torrelavega.