Más allá de los problemas administrativos que han surgido y siguen haciéndolo en torno al sendero azul, este proyecto de conexión entre las playas del Port de Sagunt y Canet d'En Berenguer promete aprovechar «el gran potencial paisajístico y ecológico» de esta zona. Y es que donde ahora se acumula basura, restos de obras y de la antigua carretera, además de gran cantidad de cañas se convertirá en un recorrido seguro, accesible, saludable y sostenible, según recoge el proyecto que ha salido a concurso por 330.000 euros para adecuar 735 de sus 880 metros.
Entre las soluciones adoptadas en esta zona «degradada», de paisaje «antropizado» y con «construcciones incontroladas» en las inmediaciones destacan la adecuación del brazo sur del Palància; la consolidación del recorrido principal sobre el delta; la eliminación de cañas y otras especies alóctonas, escombros, chatarras y el resto de basuras; la restauración paisajísticas, que incluye la distribución de arbolado a lo largo de todo el delta; así como la adecuación recreativa de carácter ambiental y social, que «resuelve la marginalidad del cauce».
De esta forma, la iniciativa recuperará para la ciudadanía un espacio en el que se empezó a actuar hace una década con el derribo de casetas ilegales.
