Asegura vivir un «cóctel de emociones» a escasas horas de que hoy, a las 20 horas, sea presentado en el Teatro de Begoña como candidato a la alcaldía de Sagunt por el PSPV-PSOE por el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y el presidente de la Generalitat, Ximo Puig. Afirma esperar el momento «con pasión, energía, mucha ilusión pero también con un punto de prudencia, porque soy consciente del reto que afronto a nivel político y personal».
Siempre ha dicho que soñaba con ser alcalde. ¿Pensó alguna vez que, para lograrlo, le presentarían Zapatero o Puig?
Jamás me lo hubiese imaginado, la verdad. Me afilié en 2007 por el Presidente Zapatero y sus políticas, y he podido casarme con mi marido gracias a una ley que lleva su firma. Ahora he tenido la oportunidad de trabajar en el proyecto del President Puig, un proyecto que está permitiendo recuperar la dignidad a la Comunitat Valenciana después de 20 años de Partido Popular y corrupción. Encima, hacerlo con un compromiso personal hacia nuestra ciudad, con una apuesta decidida por Parc Sagunt y por el empleo. No se me ocurren mejores compañeros de viaje para mi presentación.
Y ese sueño de ser alcalde, ¿cuándo y por qué comenzó?
Comenzó en mi adolescencia. Yo desde siempre he participado en muchos movimientos asociativos. Por aquellos años empecé mi andadura en Acció Ecologista Agró, en programas de integración y ayuda a inmigrantes, en tareas de limpieza y cuidado de nuestro patrimonio?hay tantas cosas que se pueden hacer a nivel local! Por eso empecé a desarrollar esa vocación por la política local, porque los grandes cambios siempre empiezan con acciones locales. Un ayuntamiento puede ser el punto de apoyo que permita mover el mundo.
En la historia reciente de Sagunt, usted es uno de los candidatos más jóvenes y mejor preparados que ha optado a este cargo. Muchos ni siquiera entienden cómo con su currículum se plantea dar este paso. ¿Cómo podría explicarlo?
Las pasiones no se explican, las pasiones se viven. Yo me he estado formando y preparando precisamente para que, llegado este momento, pudiera estar a la altura de lo que espera de mí la ciudadanía. Creo que tengo las aptitudes y características necesarias para llevar a cabo un cambio radical a mejor en el municipio.
Becario en el consistorio
¿Es realmente consciente de dónde se ha metido o siente algo de vértigo por todo lo que supone tener una faceta pública?
Sí, soy plenamente consciente. En mi época universitaria ya viví lo que era el ayuntamiento por dentro gracias a unas becas de la Diputación. Es triste que un ayuntamiento como el nuestro haya vivido momentos de tensión social tan grandes, o que esté inmerso en investigaciones por corrupción. Sagunto tiene un potencial inexplorado. Dispone de personas, ideas y equipos para no resignarse a lo que ya es. Ya sabemos de dónde venimos, ahora tenemos que construir el futuro que queremos.
Su partido parte de tres concejales en el ayuntamiento frente a la mayoría que llegó a ostentar hace décadas, ¿a cuántos aspira ahora?
El número de concejales lo tiene que determinar la ciudadanía. Nosotros aspiramos a ser la fuerza más votada, con el único objetivo de poder llevar a cabo el proyecto de cambio que queremos.
¿Qué es lo que más puede aportar un Darío Moreno como alcalde?
Soy una persona que quiere escuchar a todos y cada uno de los vecinos y vecinas de nuestra ciudad. Mi teléfono es el 685 638 714, estoy dispuesto a atender a todos aquellos que tengan algo que aportar, preguntar o criticar, que quieran sumar. Hasta ahora no había dado el paso en política porque tenía claro que primero quería formarme y tener mi carrera profesional. He trabajado en el ICEX, aprendiendo cómo se hacen negocios en Asia, y en la ONU luchando contra la corrupción internacional y la falta de transparencia. Ahora que me siento preparado, quiero poner toda mi experiencia al servicio de mi ciudad.
¿Qué puntos fuertes y débiles ve ahora mismo a la ciudad, gobernada por cuatro partidos?
Como puntos fuertes diría en primer lugar que se ha hecho una buena labor de acompañamiento a la fuerte apuesta del President Ximo Puig por Sagunto. La llegada de empresas de primer nivel ha permitido que por primera vez un gran proyecto prospere en nuestra ciudad, y nos coloque por fin en el mapa. Además, también ha habido determinadas áreas que han funcionado muy bien, como Juventud, Turismo y Deportes. Como punto débil, diría que la ciudad necesita un Gobierno estable, sin bandazos, que funcione como un equipo y no como reinos de taifas. Es imprescindible que tengamos claro un proyecto de ciudad común y que todos nos comprometamos a ello. En lugar de eso, hemos encontrado una oposición destructiva y un equipo de gobierno que llega a los insultos en público. Este clima al final paraliza los proyectos, haciendo que sea muy difícil llevarlos a cabo. Nuestra ciudad se merece algo mejor.
