Las quejas por el polvo industrial en la zona sudoeste del Port de Sagunt, que han dado lugar a la reciente instalación de otra unidad móvil de la conselleria para medir la contaminación en el Port de Sagunt, han acabado convirtiendo esta última cuestión en material para la crítica de Iniciativa Porteña (IP) hacia Compromís, EU y Agró.
Aunque el portavoz de IP Manuel González dice «ver justificado» el malestar vecinal «por el polvo en La Forja» y «que se tomen medidas para analizar las causas», denuncia que esto «se está utilizando» para hacer una «campaña contra el modelo industrial del Port», de la que acusa a Compromís, EU y Acció Ecologista Agró, al tiempo en que les atribuye el «tener como objetivo el cierre de una empresa determinada» y el dañar la imagen de una población «que está entre los que mayor esperanza de vida tienen de los grandes municipios de la Comunidad Valenciana».
Estas afirmaciones han sido descartadas desde Compromís y EU. Como apuntaba el concejal de Medio Ambiente, el nacionalista Enric Ariño, «se está actuando con sentido común. Desde la administración se están atendiendo las denuncias vecinales, tomando medidas, como el refuerzo de los controles de la contaminación de partículas en el Port», decía además de precisar que «el objetivo es que las empresas cumplan con la legislación, no hay ninguna caza de brujas», añadía además de recordar «el trabajo que se está haciendo desde el gobierno local para que vengan más industrias y llenen Parc Sagunt y otros polígonos vacíos».
El portavoz municipal de EU y concejal de Actividades, Guillermo Sampedro, incidía en este último argumento. «Es absurdo decir que estamos en contra de la industria cuando hemos llenado Parc Sagunt de empresas y de industrias en esta legislatura». Además de celebrar que «IP nos dé la razón y piense igual que nosotros, que nuestra ciudad ha mejorado mucho en los últimos tres años y que se ha convertido en un lugar excelente para vivir», insistía en que su partido «sí quiere que se dejen de quemar residuos industriales y peligrosos y que la Generalitat, manejada por PSOE y Compromís, deje de hacer oídos sordos a esta situación y prohíba la incineración de estos productos, algo que llevamos denunciando desde hace casi 20 años en EU», comentaba mientras en principio los ecologistas han declinado contestar.
