Los viejos moldes de madera de Altos Hornos del Mediterráneo (AHM) que ahora se acumulan en La Nau del Port de Sagunt tendrán una nueva vida. Al menos, buena parte de ellos serán reutilizados con fines esencialmente decorativos, según ha previsto la Fundación del Patrimonio Industrial del Port de Sagunt; una entidad que ha descartado tanto venderlos, como algunas empresas le llegaron a proponer en el pasado, o volver a dejarlos simplemente almacenados, como se ha hecho hasta ahora.
Con tal de precisar esta nueva utilidad, la Fundación va a hacer un estudio para el que ya ha logrado 5.000 euros de ayudas europeas, dentro del programa «Designscapes, Design-Enabled Innovation in Urban Environments», donde han sido seleccionadas 50 iniciativas a nivel europeo y solo dos españolas.
La intención del gerente de la entidad, Luis Doménech, es promover una estrategia de diseño innovadora y sostenible con parte de esos 3.000 moldes empleados antiguamente para fabricar piezas de metal de fundición. «Una posibilidad es crear con ellos esculturas para espacios abiertos o interiores, pero todo eso es lo que vamos a analizar ahora desde la Fundación, pidiendo asesoramiento a algunos especialistas en distintas materias», explicaba a Levante-EMV.
Este proceso se pretende abrir a la participación ciudadana, con la convocatoria de un debate o una jornada, para recoger opiniones sobre posibles ideas y ubicaciones. No obstante, todo este trabajo se hará antes del 31 de mayo, que es cuando acaba el plazo para presentar la propuesta y optar así a 25.000 euros de ayudas europeas para poder llevarla a cabo.
El concejal de Patrimonio, Pablo Abelleira, ha alabado el proyecto. «Vamos a darle una salida a esas molduras y las vamos a integrar en un proyecto paisajístico, para conseguir darle una utilidad y el valor que se merecen», decía.
Junto a esta subvención, la Fundación también ha conseguida otra ayuda europea dentro de proyectos que han liderado miembros de la Unidad de Investigación en Economía de la Cultura (Econcult) del departamento de Economía Aplicada de la Universitat de València. Esto le va a permitir diseñar su plan de internacionalización para conseguir mejorar la difusión del patrimonio industrial. En este sentido, su gerente y la representante del Centre d'Estudis del Camp de Morvedre en el Patronato de la Fundación, la historiadora María Hebenstreit ya están recibiendo formación para luego elaborar ese plan.
Para el alcalde, Quico Fernández, esas ayudas «demuestran que la fundación está funcionando desde que la transformamos, con una dinámica de revitalizar todo el patrimonio industrial».
