La concejala de Fiestas y Cultura Popular, Asun Moll, ha querido explicar los distintos motivos que han llevado al Ayuntamiento de Sagunt a trasladar la plantà del monumento de la Plaza del Sol a otra zona colindante después del conflicto que este cambio ha suscitado.

Moll ha explicado que la comisión pidió este traslado que justificó en los problemas que la actual ubicación les estaba generando. «Un conflicto con los vecinos por el tema de las fachadas de los edificios, de las terrazas de los bares y, sobre todo, por los problemas de convivencia que se producen los días de mercado tanto con las paradas como con el acceso al aparcamiento municipal» explica Moll.

Problemas que han ratificado desde Mercados, según la edila, quienes aseguran que se producían problemas de carga y descargada en las paradas, además de los problemas que supone cortar varias calles y los que se producen con el mercado exterior, al no poder acceder ni facilitar más lugares para las paradas. «La semana de fallas se genera mucho turismo y vienen muchas personas a visitarnos, y, en lugar de aumentar el número de paradas como se podría hacer, ocurre lo contrario, que incluso algunas habituales no quieren venir esos días por los problemas de acceso», afimaba.

Por parte de la Policía Local, comenta la concejala, dicen sentirse acorralados por la cantidad de calles que se cortan, lo que supone una especial afección sobre la seguridad y el normal desarrollo de su tarea, por lo que consideran más idónea la nueva ubicación.

En cuanto a ésta, un zona de jardín de la plaza del Sol que se ha decidido remodelar para ubicar la falla y que ha levantado protestas, la concejala aclara que «no estamos hablando de que hubiese allí un árbol milenario, sino que el resultado era una zona bastante oscura, con un arbusto bajo de unos cuarenta centímetros de alto y dos o tres palmeras», espacio que se había convertido en un pipi-can ilegal y que ahora, con la intervención pasará a convertirse en una plaza saludable con soluciones de pavimento, como las hay en otros jardines como los del Centro Cívico o la Gerencia.

La edila insiste en que «tenemos unas fiestas que generan interés nacional y hemos de saber convivir con ello entre todos, falleros y ciudadanos, y desde el ayuntamiento lo que tenemos que intentar es que la convivencia sea lo más favorable posible y que, por supuesto, vuelva a la plaza del Sol la intervención que ya se hizo sobre esa plaza para que sea saludable y vuelva a ser habitable».

Por último, niega que haya un enfrentamiento entre vecinos y falleros por este traslado, sino todo lo contrario.