Zeleros y la Universitat Politècnica de València (UPV) han suscrito este viernes un convenio para construir la pista de ensayos, para los prototipos de Hyperloop (sistema de transporte a 1.000 kilómetros por hora) a alta velocidad en condiciones reales en el parque industrial Parc Sagunt, pruebas que servirán para validar todas las tecnologías que ya se han verificado en laboratorio, según ha informado la universidad.

El equipo de trabajo estará coordinado por investigadores del Departamento de Construcciones Arquitectónicas y del Instituto de Ciencia y Tecnología del Hormigó .

El objetivo de Zeleros es integrar sus tecnologías en un vehículo que será probado entre finales de 2019 y principios de 2020 en la nueva pista, en condiciones reales y en una escala de 1:3, según ha explicado el cofundador de Zeleros David Pistoni.

Es el primer paso para poder aplicar el transporte para cargas y mercancías dentro de 4 o 5 años y transportar personas en el plazo de 9 o 10 años.

Pistoni ha afirmado que se trata de "un reto muy grande", y el rector de la UPV, Francisco Mora, ha señalado que los fundadores de Zeleros "piensan en grande, tienen espíritu crítico, y son emprendedores, con visión internacional y una buena formación académica".

"Todos los ingredientes que en la UPV buscamos en las personas que formamos", ha destacado Mora.

El equipo de la UPV encargado de la infraestructura civil y de edificación del proyecto de Zeleros está formado por los profesores José Luis Bonet, Pedro Miguel Sosa y Miguel A. Fernández Prada, de la ETSI de Caminos, Canales y Puertos, y Carlos Ochando, Gregorio Castillo y José R. Albiol, de la ETS de Ingeniería de Edificación.

Según José Ramón Albiol, profesor del Departamento de Construcciones Arquitectónicas y responsable del convenio, la pista tendrá 1,8 kilómetros de longitud y estará formada por tubos de acero de 1,5 metros de diámetro.

La empresa Zeleros fue creada en 2016 por los ingenieros David Pistoni, Daniel Orient y Juan Vicén tras haber defendido su modelo Hyperloop UPV en la competición internacional SpaceX 2015 para el diseño del tren del futuro y haber ganado los premios a Mejor Diseño de Concepto y Mejor Subsistema de Propulsión.

Su objetivo es desarrollar un sistema tipo Hyperloop escalable a nivel comercial que pueda servir para transportar personas y mercancías a una velocidad de 900 km/h, con un bajo consumo energético, y través de un sistema basado en la levitación magnética dentro de una red de tubos a baja presión.

Actualmente, la empresa cuenta con 68 personas involucradas en el proyecto y colabora con empresas como Renfe y Altran (principal consultora tecnológica en Europa). Además, está respaldada por los inversores de Silicon Valley Plug and Play Tech Center, Climate-KIC (principal iniciativa europea del cambio climático), Angels (fondo de inversión del empresario valenciano Juan Roig) y clústers tecnológicos.