Los incumplimientos de las leyes de estabilidad y sostenibilidad por parte de las haciendas locales y alguna mancomunidad de El Camp de Morvedre han motivado durante los últimos tres años la aprobación de once planes económico financieros. Los más recientes fueron los correspondientes a las liquidaciones de 2017, que obligaron a Sagunt, Estivella y Segart a aprobar medidas de contención del gasto para demostrar la viabilidad de sus estados financieros.
En anteriores ejercicios fueron Torres Torres, Canet d'En Berenguer y Alfara de la Baronia los que se tuvieron que someter a estas restricciones, al igual que antes lo hicieron Faura, Algímia d'Alfara, la Mancomunitat de les Valls, otra vez Estivella y Benifairó de les Valls, que repitió en 2016 y 2014, según la información del Ministerio de Hacienda.
Planes de ajuste vigentes
Además de estos planes, cinco consistorios de la comarca todavía arrastran las medidas de ajuste tras los proyectos económicos aprobados fundamentalmente en 2012. En ese año, cuando la crisis azotaba a las haciendas locales, muchos ayuntamientos se acogieron al plan de pago a proveedores, que exigía la adopción de medidas tanto en los gastos como en los ingresos a cambio de financiar la deuda comercial.
Los consistorios de El Camp de Morvedre que todavía no han finalizado su aplicación son Estivella, Faura, Sagunt y Segart, mientras que Gilet tiene pendiente de cierre el fondo de cooperación al que se acogió en 2015. Los ayuntamientos que ya dejaron atrás estas medidas previstas en sus propios planes de ajuste son Alfara, Benavites, Benifairó, Quart de les Valls, Quartell y Petrés, siempre según los datos que maneja el Ministerio de Hacienda.
