El director del IES Clot del Moro, José Delgado, no descarta pedir el cierre del instituto si la huelga de limpieza se prolonga más allá de esta semana. Así lo revelaba en declaraciones a Levante-EMV, donde también ha adelantado que se están estudiando otro tipo de acciones, aunque «espero que no sea necesario ponerlas en marcha. Vamos a dar un poco de margen a ver si el conflicto se resuelve».

La situación que padece el centro fue objeto ayer de una concentración, que secundaron más de 500 alumnos, además de profesores y representantes de la Asociación de Madres y Padres de alumnos (AMPA). El director, en su intervención, pidió a la administración autonómica una solución para el conflicto, que ponga fin a la huelga de limpieza que las empleadas del sector iniciaban el pasado 18 de febrero ante los impagos continuados que sufren.

Aunque desde el centro han mostrado su apoyo a este colectivo de trabajadoras para las que piden una seguridad salarial, también han querido llamar la atención sobre una situación que «empieza a ser insostenible», explicaba uno de los profesores. «No se puede estar en las clases de tanta suciedad acumulada», insistía. Los alumnos añadían que al polvo se suman todo tipo desechos como botellas, bolsas de plástico, papeles, envoltorios, que se amontonan en los pasillos dando una imagen lamentable de abandono que «no invita al estudio, da asco», contaba uno de ellos a este diario.

Sin embargo, el mayor de los problemas son las reacciones alérgicas que la situación está provocando. La profesora de Economía ya se vio obligada el lunes a impartir sus clases en el ágora, y ha informado al centro que lo hará durante toda esta semana a causa de la alergia que padece. Pese a este panorama, el director explicaba que «tampoco es viable sacar todas las aulas al patio porque nos quedaríamos sin espacio», explicaba.

Los picores y las reacciones en la piel también empiezan a sufrirlas algunos alumnos e incluso otros profesores. «Yo tengo la piel atópica y cuando estoy en clase me pica todo el cuerpo y estoy deseando llegar a casa para darme una ducha», comentaba el profesor de Educación Física, quien lamentaba el aspecto del gimnasio, «muy sucio».

A las quejas de los alumnos y profesores ya comienzan a sumarse las de algunos padres, aunque de momento, «al centro no se han dirigido», afirmaba el director, aunque reconoce que existe malestar entre algunos padres dado el aspecto que presenta el instituto para impartir clase.