El Ayuntamiento de Sagunt sigue a la espera de disponer de fondos en la partida de 700.000 euros que confía que sea suficiente para acabar las obras del pabellón frente al cementerio del Port. Cuando la liquidación municipal correspondiente a 2018 reciba luz verde y el gobierno local contrate el préstamo previsto para este año, el ayuntamiento pondrá en marcha el procedimiento para encargar esta actuación, que las cuatro anteriores empresas adjudicatarias no han sido capaces de acabar.
Las renuncias han venido por diferentes motivos, desde los impagos a la constructora que ejecutó gran parte de la obra que ya lleva paralizada más de cinco años hasta la última que, después de firmar el contrato, reconoció que sus cálculos habían sido equivocados y que con su oferta de 2,3 millones de euros no llegaba para acabar con este proyecto, que todavía se arrastra del Plan Confianza impulsado por la Generalitat de Francisco Camps.
Esta renuncia no sentó nada bien en el consistorio, que a través de su concejal de Contratación, Pepe Gil, anunció su intención de reclamar daños y perjuicios a esta empresa. Este paso, sin embargo, no se ha llegado a dar porque, según apunta el edil de Compromís, «nuestros servicios jurídicos no veían claro que el caso se pudiera ganar en los tribunales y, además, llevarlo a juicio, supondría paralizar el nuevo procedimiento de adjudicación», según reconoce en palabras a Levante-EMV. Así, el ayuntamiento y la empresa formalizaron esta misma semana la rescisión del contrato sin consecuencias para nadie.
De esta forma y con el proyecto ya reformulado para recoger los 700.000 extra aportados por las arcas municipales, Gil confía en que en los próximos días se desbloqueen los últimos obstáculos administrativos y se convoque el concurso. Cabe recordar que la Generalitat, que financia parte de la actuación, puso como fecha límite para gastar los fondos del Plan Camps hasta finales del próximo año.
