El pleno de Sagunt volverá a tratar mañana las condiciones propuestas por Aguas de las Cuencas Mediterráneas (Acuamed) para la puesta en marcha de la desalinizadora. Después de una inversión reconocida que ronda los 43,5 millones de euros, esta instalación está lista para entrar en funcionamiento desde el verano de 2015, cuando se recepcionaron las obras de canalización. Sin embargo, la falta de clientes la mantiene paralizada, con la amenaza de tener que devolver los casi 19 millones de euros de fondos europeos que se utilizaron para su construcción.
De hecho, el primer plazo que dio la Unión Europea para poner en marcha esta infraestructura fue marzo de 2017, cuando el Gobierno consiguió una moratoria de 2 años que expira este mismo mes, sin que se vislumbre una solución que permita desbloquear el funcionamiento de la desalinizadora de Sagunt.
Y es que, mientras el consistorio ha defendido en los últimos años la necesidad de modificar las condiciones de un convenio que carga a las arcas municipales con un mínimo anual de 1,5 millones de euros para la amortización de la planta, la última propuesta de Acuamed para encontrar una solución provisional que salve los fondos europeos se ha topado con un demoledor informe de disconformidad por parte del secretario.
Este acuerdo transitorio, para el que la empresa estatal ha remitido al ayuntamiento varias propuestas durante los últimos meses, compromete a Sagunt a comprar entre 400.000 y 600.000 m3 de agua al año durante tres ejercicios, lo que implicaría un sobrecoste que rondaría entre los 626.000 y los 732.000 euros para todo este periodo.
Este desfase se debe al precio del agua, ya que la que Sagunt compra ahora procedente de la potabilizadora cuesta 0,1593 euros por metro cúbico, mientras que la desalada rondaría entre los 0,4652 y los 0,6566 ?/m3. En cualquier caso, este coste se queda muy lejos del planteado inicialmente por Acuamed, ya que, según informó en su día Levante-EMV, a los primeros clientes que se interesaron por el suministro de la desalinizadora se les pedía 0,856 €/m3.
Esta propuesta, sin embargo, no convence al secretario, que en las conclusiones del informe requerido desde Alcaldía destaca cuatro punto para justificar su disconformidad. El primero es que la parcela sobre la que se asienta la planta no ha adquirido todavía la condición de solar, pese a los reiterados requerimientos municipales. Señala el funcionario a este respecto que «persiste la continua omisión de documentación suficiente», al tiempo que «no se ha procedido a realizar a favor del ayuntamiento la cesión gratuita del suelo calificado como dotacional público».
Implicaciones en Aigües de Sagunt
La falta de justificación tanto de «la desviación» de la inversión, prevista inicialmente en 27 millones de euros, 16,5 millones menos que la inversión reconocida, como de la tarifa propuesta en el acuerdo es otro de los motivos de este rechazo, al que se suma las implicaciones de este acuerdo en Aigües de Sagunt, que, según el secretario, «no se han tenido en cuenta». En esta línea, el funcionario defiende la tesis del gerente de la empresa mixta que gestiona el ciclo integral del agua en la capital comarcal, que alerta de que «el suministro directo desde la desaladora supondría una merma de ingresos que se debería compensarse, al suponer una alteración del equilibrio económico financiero de la concesión».
