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Quartell visibiliza a la mujer sanitaria

Más de 70 profesionales protagonizaron una charla impulsada desde el ayuntamiento

Quartell visibiliza a la mujer sanitaria

Más de setenta mujeres recibieron un merecido reconocimiento en Quartell con motivo del Dia de la Dona. En esta ocasión, el ayuntamiento focalizó su acción en las profesionales dedicadas al cuidado de los demás, especialmente en el ámbito de la salud. El porcentaje de trabajadoras sanitarias es considerable en este municipio de la Vall de Segó, de ahí que diez mujeres tomaran la palabra en una mesa redonda en la que se debatió el pasado, el presente y el futuro de la sanidad con cara de mujer.

Las ponentes fueron Silvia Aragó (fisioterapeuta), Amparo Tortonda (matrona), Vicenta Ribelles (enfermera), Juana Dasca (enfermera), Merce Chordá (auxiliar de clínica), Carme Díaz (ginecóloga), Laura Sanchis (médica), Esther Tortonda (farmacéutica), Charo Sanchis (nutricionista-farmacéutica) y Gloria Giménez (podóloga), quienes plantearon cuestiones relativas a los techos de cristal, la brecha salarial o las dificultades para conciliar la vida laboral y familiar.

Esta iniciativa, impulsada desde el consistorio de la mano de Helga Torrente, quiso reconocer la labor que protagonizan estas trabajadoras. «En ellas destaca la empatía, la capacidad de investigación, la dedicación, la profesionalidad y la humanidad. Era un acto necesario, en el que se constataron desigualdades estructurales por las que todavía debemos luchar».

La trayectoria profesional de las ponentes oscila entre los años 70 y la actualidad, de manera que la mirada transversal y la apreciación de los cambios registrados en el sistema sanitario respecto de las mejoras vividas por la mujer se evidenciaron en la charla. «En obstetricia, la situación ha mejorado exponencialmente, desde la información que recibe la mujer, el propio acompañamiento o preparación, así como la vivencia del parto», apuntó Amparo Tortonda. No obstante, Carme Díaz destacó la dificultad de las mujeres ante el dilema entre la carrera profesional y la maternidad. «Las que renuncian al trabajo, las que pierden su trayectoria o incluso las que se someten a los tratamientos de fertilidad, aunque no sean ellas las causantes, son las mujeres. De hecho hasta hace relativamente poco los libros de estudio de fertilidad se dedicaban solo a mujeres», añadió, mientras reclamaba más políticas de igualdad.

Las profesionales reclamaron una intervención mayor en la educación con el objeto de consolidar una igualdad real. Además, todas ellas quisieron dejar patente que todavía existen techos de cristal, brecha salarial y falta de políticas reales para la conciliación. «Quienes renunciamos a la carrera profesional somos nosotras; cuando tenemos un hijo no podemos seguir con la formación, con la proyección profesional al 100 %; nos sentimos mal y este posicionamiento nos viene dado socialmente. Está claro que los chicos de nuestras promociones irán a congresos y podrán seguir su carrera profesional mucho mejor. Necesitamos políticas que nos garanticen la igualdad, y si yo quiero quedarme a cuidar de mi hijo que no tenga que ser a costa de mi proyección», apuntaron. «Incluso nosotras tenemos que convencernos de que los padres también pueden hacerlo», apuntó Gloria Giménez.

La juventud asociada a la inexperiencia en los ojos de los pacientes dificulta más la labor en los hospitales y centros de salud. «Las canas pesan, así que si eres joven y mujer, lo tienes difícil en ocasiones. Si a ello añades los diagnósticos que avanza sangoogle la situación es bastante compleja», afirmó Laura Sanchis.

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