El Pleno del Consell ha decidido aparcar hoy de nuevo la protección de la montaña de Romeu que linda con la cantera que explota la cementera Lafarge en Sagunt.

Cuando todo parecía listo para que la decisión se ratificara, a última hora, la medida se ha vuelto a dejar sobre la mesa, mientras más de cien empleados de Lafarge y empresas auxiliares protestaban ante el Palau de la Generalitat para mostrar su desacuerdo y preocupación porque esta decisión "ponga en peligro" la continuidad de la factoría en la ciudad, tal y como la misma compañía advirtió ayer en un comunicado.

La explicación desde el PSPV es que ha surgido de nuevo la misma duda jurídica que llevó la semana pasada a posponer la medida, pero con una incertidumbre agravada por un hecho de última hora: Aunque todos los informes técnicos son favorables a esta decisión, la misma Consellera de Medio Ambiente, Elena Cebrián, y el subsecretario autonómico Fran Quesada hicieron constar por escrito la existencia de una "cierta inseguridad jurídica no resuelta" respecto a la responsabilidad patrimonial, si finalmente se aprobaba la medida.

Por ello, en un pleno del Consell al que Cebrián no había asistido por estar de huelga con motivo del 8 de marzo, finalmente se ha decidido aparcar el asunto con unanimidad de todos los presentes: Los tres representantes de Comnprpmís y 2 del PSPV.

Desde el PSPV se ha ratificado, no obstante, su apoyo a la protección del paraje y se ha lamentado "estos titubeos de los responsables de Compromís pues, pese a que Lafarge considera que esto "pone en peligro su fábrica en Sagunt", los socialistas consideran que en ningún caso es así.