El pleno de Sagunt ha dado cuenta esta mañana de la liquidación del presupuesto de 2018, que, "como ocurre siempre, ha dejado una cantidad de dinero que no se ha gastado", según explica el concejal de Hacienda, Enric Ariño. "Son partidas -apunta el edil de Compromís- que pasan de un ejercicio a otro, la mayor parte de las cuales corresponde a inversiones".

Por explicar los pormenores de la liquidación, Ariño la divide en tres bloques. "El primero son las inversiones que están ejecutándose y que por lo tanto serán pagadas cuando se produzca la certificación de las obras", como son la adecuación de la pista de atletismo, el carril bici en la avenida Albert Einstein, la rehabilitación del Centro de Planificación Familiar del Port de Sagunt o el Centro de Salud de Almardà. "Algunas de estas obras ya están terminadas y pagados, pero no lo estaban a 31 de diciembre que es cuando se cerró el ejercicio".

El segundo bloque, prosigue el edil de Hcienda, se corresponde a inversiones que "están en proceso de licitación, como la Ronda Norte del Port de Sagunt o el Sendero Azul", mientras que el tercero se refiere a las obras que aún no se han licitado, pero están en proceso de aprobación de los pliegos, como la rehabilitación del Grau Vell, la finalización del pabellón del SUNP VI, el nuevo instituto del Port o la adecuación del colegio de Sant Cristòfol.

"Aunque no es excusa, es cierto que ha habido un cierto retraso genérico, motivado por la nueva ley de contratos que ha complicado la tramitación administrativa de todos los expedientes", según Ariño, quien añade que "también hay partidas que, como todos los años, se presupuestan pero no se acaban ejecutando", como es el capítulo de Personal, que se debe dotar par toda la plantilla teórica del ayuntamiento, aunque no se gasta toda porque hay muchas plazas sin cubir.

Finalmente, según Ariño quedaría la partida que no tiene un uso específico, que es de donde se abonan las facturas pendientes de pagar del ejercicio del 2018 porque entraron tarde en la contabilidad y que irán en detrimento de ese remanente de tesorería general. "Cuando descontamos todo esto, calculamos que entre dos o tres millones de euros podrán ser destinados a completar nuevos proyectos", concluye Enric Ariño.