El fuego marcó ayer de nuevo el ritual de una fiesta que se ha reafirmado este año en la comarca, tanto a través de los más de 4.340 falleros de las 30 comisiones como con actos nuevos como la aplaudida Nit del Foc o la extensión de la celebración a la playa de Canet d' En Berenguer, gracias a un grupo de vecinos que ha decidido tomar la iniciativa.

El alcalde de La Unión, Pedro López, o la delegación de La Targa de Cecina, la ciudad hermanda con Sagunt, son solo algunos de los muchos visitantes con los que ha contado esta edición; un 2019 encabezado por las falleras mayores de la Federación Junta Fallera de Sagunt, Paula Marrón e Inés Miret, y sus cortes de honor.

Estas Fallas marcadas hasta ayer por la práctica ausencia de incidentes, según fuentes de la Policía Local de Sagunt, se recordarán sin duda por la mayor rivalidad en la sección Especial, tras la irrupción de Plaza del Sol, y la victoria de Plaza Rodrigo en monumentos grandes y La Marina en infantil.

En esta edición no ha faltado una gran calidad en el arreglo de calles, con composiciones muy llamativas; una fuerte apuesta por la crítica local, sobre todo, en las fallas del Port y una mayor competitividad entre varias fallas que aspiraban a ser la más igualitaria y/o a lograr el mejor llibret.

Además, la sensibilidad de algunas comisiones les ha hecho participar en los Premios ONCE Solidaridad Fallera y adaptar las explicaciones de su monumento al sistema de lecto-escritura braille, lo que ha permitido incluir Sagunt en la ruta impulsada por València capital, Alzira, Torrent, Cullera, Xàtiva y Xirivella. En concreto, a ella se han sumado La Marina, El Palleter, El Romano y El Mocador; un sistema braille que La Vila ha incorporado también a su llibret.

La gran sorpresa la han dado vecinos de Canet, al plantar una falla en la zona de playa que ya tiene la previsión de triplicar el año que viene sus integrantes, al vivir un auténtico aluvión de solicitudes que la harán pasar de los 50 integrantes de ahora a 150. Toda una acogida mayor a la esperada por estos falleros que esta vez se han vestido sólo con blusón y han hecho ellos mismos su monumento.

A la espera de que la Federación Junta Fallera de Sagunt haga su balance de esta edición, lo que sí que está claro es que el nuevo ejercicio fallero tendrá el reto de renovar la directiva y afrontar el debate abierto este año por la falta de un reglamento sancionador; una ausencia vivida con dolor en Tres d' Abril, al ver cómo su falla grande quedaba fuera de concurso por una infracción, y que muchos echaban de menos al ver a varios falleros de ambos sexos que iban en la larga visita oficial al Port con traje regional y zapatillas deportivas.