Algímia d'Alfara contará con el primer instituto de secundaria de la Comunitat Valenciana diseñado para tener un consumo de energía «casi nulo» gracias a su alto porcentaje de autonomía en este campo.
Un concepto de edificación, conocido como el «Passive House», que nació en Alemania en los años 80 y que prima la eficiencia energética en su construcción. Una filosofía constructiva que combina la excelente calidad térmica de los materiales del cerramiento (puertas y ventanas) y el minimizar las pérdidas de ventilación a través de un sistema controlado con recuperación de calor. De este modo, el edificio no necesita los mecanismos de refrigeración ni calefacción convencionales, por lo que su eficiencia energética es muy superior a la de la construcción tradicional en España.
Este instituto, que supone una apuesta por la sostenibilidad y el medio ambiente, tal y como ha explicado el alcalde, Ernest Buralla (PSPV), será único en la Comunitat Valenciana, ya que hasta el momento no se conocen proyectos similares excepto en otros lugares de España como el País Vasco, tal y como apuntaron los arquitectos a Levante-EMV. El instituto arrancaba a partir de un concurso de ideas, a propuesta del Ayuntamiento de Algímia, que ganaron los arquitectos Francisco Javier Martínez y Manuel Cortés. La «huella ecológica» de su propuesta, es decir, su contribución a la reducción de CO2 fue determinante para su elección por parte del jurado. «La conselleria vio con buenos ojos el proyecto y a nosotros también nos gustó puesto que se enmarca dentro de los objetivos que tenemos marcados en el Pacto de Alcaldías, en el que se encuentra Algímia, de reducir el CO2 hasta el 2030 en un 40%», explicaba el mandatario. «Será duda un edificio sostenible, con recirculación del aire y materiales específicos para el aislamiento con el objetivo de captar energía y aprovecharla, lo que se conoce como eficiencia energética», decía a este diario. Para ello se tendrá en cuenta la orientación del mismo para maximizar las horas de sol y luz, entre otros aspectos más técnicos.
Además de la apuesta por el medio ambiente, el instituto pretende ser un freno al riesgo de despoblación en Algímia y las poblaciones cercanas a las que dará servicio.
