Los vecinos de la urbanización Penya Llisa de Estivella han montado patrullas de vigilancia ciudadanas hartos de la oleada de robos que han sufrido en estas dos últimas semanas.

Los residentes se han organizado en grupos y montarán guardia en turnos de tarde y noche, tal y como ha informado a Levante-EMV el presidente de la urbanización, Dióscoro Martín.

Con esta medida pretenden disuadir a los ladrones hasta que «nuestras familias y propiedades estén seguras», explicaba.

Los vecinos denuncian así la falta de seguridad que existe en la zona en la que se han contabilizado varios asaltos en poco tiempo, cuatro en varias casas de la urbanización, dos en el camí del barranco de Llinares, cerca de allí y otro en el pueblo, un total de seis asaltos. Robos que se han producido con los vecinos dentro de casa en algunos casos, exponiéndose éstos a otras situaciones de riesgo. Los ladrones no tienen temor alguno, incluso se han atrevido con propiedades provistas de alarmas y cámaras de seguridad, que han tapado, e incluso por la tarde.

El temor que esta situación ha generado ha llevado a uno de los vecinos afectados a dejar su casa trasladándose a la de unos familiares, mientas otros también barajan esta misma opción.

Ante la alarma social que estos asaltos están provocando, los vecinos han remitido un escrito al Delegado del Gobierno y al alcalde de Estivella en el que piden «que se adopten de manera urgente las medidas necesarias para garantizar la vida y la propiedad de las personas que viven en la urbanización la Penya Llisa», recoge el texto. En este documento, que se aprobó en una junta general vecinal, se denuncia «la falta de seguridad» que sufre esta urbanización de montaña, y se solicita que esta seguridad «se garantice por la autoridades competentes» en esta materia, anota el escrito.

A la espera de que se tomen las medidas que estos vecinos solicitan, los propietarios van a vigilar la urbanización por su cuenta para impedir que los robos vuelvan a suceder y como medida disuasoria. Estas brigadas de vigilancia llevan actuando desde le lunes. Están formadas por un docena de vecinos que son los que actualmente residen todo el año, a las que se unirán otros propietarios durante el fin de semana , tal y como ha podido saber este diario.

La vigilancia se centra en la entrada y salida de la urbanización , una única, y los alrededores del monte, por donde posiblemente escaparon el pasado domingo los ladrones, ya que no hay constancia de la utilización de un vehículo por parte de éstos ya que los vecinos cercaron la salida de vehículos alertados tras el último robo del que se vio salir a los ladrones. «Sospechamos que van andando y que huyeron campo a través, pero ahora lo tendrán difícil porque lo tenemos todo vigilado», explicaba un afectado. Vigilancia que se ha incrementado ya con la presencia de la Guardia Civil en la zona, que ha abierto una investigación al respecto después de las denuncias presentadas.

La urbanización Penya Llisa se ubica junto al camping de Estivella. En la actualidad, se han contabilizado cerca de unas 60 propiedades, lo que supone unos 200 vecinos, aunque no todos tienen estos inmuebles como primera residencia, más bien como segunda. Aún así son varias las familias que residen allí todo el año.