El operario que resultó herido leve al desprenderse el andamio en el que trabajaba arreglando la fachada de un bloque de viviendas en la playa de Canet asegura que «el cinturón» le «salvó la vida».

Este trabajador, de 45 años de edad, quedó enganchado de su arnés cuando la parte derecha del andamio en la que estaba subido se hundió cayendo sobre él parte de los hierros y las piezas que la componen. «Yo solo quería que aquello parara», explicaba a Levante-EMV. Como pudo, se agarró a lo que quedaba de «torreta» y con fuerza logró salta hasta refugiarse en el balcón del cuarto piso.

Pese al dolor que le produjeron los fuertes golpes aún tuvo fuerza para asomarse en busca de su compañero, quien trabajaba con él subido en el mismo andamio y que al descolgarse, se precitó al suelo, resultando herido de gravedad con múltiples traumatismos que requirieron su traslado al Hospital Clínico de Valencia, donde, tal y como ha podido conocer este diario se encuentra estable dentro de la gravedad. Desde el cuarto piso llamó a su compañero para conocer el estado en el que se encontraba. «Me asomé y lo vi allí en el suelo. Le pregunte si estaba bien y él solo pudo hacerme un gesto con la cabeza como asintiendo. Ha sido muy fuerte. No sé si me volveré a subir a un andamio otra vez. Si no hubiera llevado el cinturón, me hubiera matado porque yo estaba en el lado donde se hundió », afirmaba.

Los dos operarios trabajaban en la parte más alta de la finca cuando pulsaron el botón para bajar, momento en el que asegura uno de los afectados, oyeron un fuere ruido y el andamio empezó a desmontarse. «No entiendo lo que ha podido pasar, son andamios muy seguros».

Investigación

La policía judicial ya ha abierto una investigación para esclarecer lo ocurrido y ayer técnicos especialistas en riesgos laborales inspeccionaron la zona del accidente. Aunque fuentes de la investigación aseguran que se desoncen los motivos que desencadenaron la caída de la estructura, las primeras pesquisas apuntan a un posible fallo en los anclajes.