La Confederación de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (Cocemfe) de la Comunitat Valenciana ha aplaudido la actuación de la Policía Local de Sagunt por la denuncia que condujo a la condena a tres meses de cárcel y 540 euros de multa a una mujer que utilizó la tarjeta de estacionamiento para personas con movilidad reducida de un fallecido, según informó en exclusiva Levante-EMV.
A través de su presidente, Juan Mundéjar, el colectivo ha lamentado que estos delitos por usar un documento oficial auténtico por quien no es su titular «sigan sucediendo» y ha pedido «una mayor concienciación. Debemos ser responsables -añade- con el uso de tarjetas de estacionamiento reservadas, puesto que las consecuencias del fraude son graves para el infractor y perjudican a las personas que sí necesitan esas plazas».
La entidad recuerda que esta tarjeta es «única, personal e intransferible», así que «solo podrá ser utilizada cuando el titular conduzca o sea transportado en el vehículo». Así, Cocemfe ha animado a otros ayuntamientos como el de Sagunt a poner en marcha campañas para la detección de usos fraudulentos de las tarjetas de aparcamiento reservado a personas con movilidad reducida, ya sea a través de fotocopias u otras falsificaciones, en ausencia del titular o la utilización de la tarjeta de algún familiar fallecido.
Este fue el caso de la mujer condenada por aparcar en una plaza para discapacitados junto al instituto Camp de Morvedre de Sagunt, al utilizar la acreditación concedida a un hombre que había muerto 6 años antes. Además de éste, la Policía Local ha elevado una docena de diligencias judiciales por casos de este tipo desde al año 2017
