La Audiencia Provincial de València ha ratificado la condena a tres hombres por coacciones a la fotoperiodista Provi Morillas, cuando, en verano de 2014, acudió a Petrés para tomar imágenes de los festejos taurinos para Levante-EMV. Esta sentencia también confirma la culpabilidad de uno de ellos por un delito de lesiones al golpear en el muslo a uno de los acompañantes que acudió con la profesional al municipio de La Baronia.

Después de que el juzgado de lo Penal de València les impusiera multas por un total de 5.550 euros, V.J.G.L., R.P.T. y V.P.M. apelaron bajo el argumento de una supuesta violación de la presunción de inocencia, un error en la valoración de las pruebas y vicio de incongruencia en la sentencia, tesis que el juez ha rechazado de forma contundente.

Y es que considera que "la intención de los recurrentes es hacer una nueva valoración de la prueba practicada en el acto del juicio oral, debiendo poner de manifiesto que no es posible". De hecho, el fallo de la Audiencia Provincial va más allá al asegurar que "sorprenden" las alegaciones presentadas, porque en la sentencia de primera instancia "se aprecia un amplio análisis de los elementos probatorios".

Sobre la incongruencia, los condenados señalan que "en las mismas circunstancias exactas y en el mismo lapso temporal, con el mismo grupo nutrido de personas rodeando el vehículo, en los delitos de daños y lesiones, se les absuelve y en el de coacciones se les condena". Como réplica, el juez hace suyas las indicaciones del juzgado de lo penal, cuando indica que "teniendo en cuenta que esta documental, seleccionada y aportada por las defensas, se contrae a fragmentos de la totalidad de lo ocurrido, ha de estarse a lo expuesto por los testigos".

Además de imponer a los recurrentes el pago de las costas de este último procedimiento, la Audiencia Provincial confirma los hechos probados en la primera sentencia, que recogía que estos tres hombres persiguieron, insultaron e intentaron impedir a la fotoperiodista que abandonara Petrés.

Estos incidentes se produjeron después de la cogida de un ciudadano por un toro, cuando la informadora comenzó a sacar fotos del momento en el que el herido era trasladado a la ambulancia, algo que le fue recriminado por personas presentes en las inmediaciones.

La fotoperiodista se dirigió hacia su coche, aparcado cerca, mientras era perseguida por un grupo de gente que la insultaba. Cuando se introdujo en su vehículo junto a sus dos acompañantes, estas personas, que rodeaban el turismo, impidieron que abandonara Petrés con "actos obstructivos" a su circulación, al tiempo que, con ánimo exaltado, "lanzaban imprecaciones" y abrieron la puerta del copiloto, tirando de la cámara de fotos que el acompañante llevaba en la mano.

Finalmente, al salir del vehículo para recuperar la cámara, fue "acometido" por uno de los individuos que rodeaban el vehículo y, como consecuencia, sufrió una contusión en el muslo.