Limpieza, regeneración, mantenimiento e iluminación. Esas son las peticiones de un grupo de vecinos de la calle Falcó de Almardà, próxima a la playa nudista, que está harto de sufrir la «jungla» en la que lleva tiempo convertida esta zona de Malvasur, incluida en el dominio público marítimo terrestre. La vegetación invasiva y la maleza, unida a la falta de alumbrado, hacen que «pasear por la zona resulte peligroso e ir a tirar la basura sea un acto de valentía», según reconoce una afectada, María del Carmen Andrés, a Levante-EMV.
Después de años de «promesas» del Ayuntamiento de Sagunt para actuar contra la degradación de este espacio, los vecinos lamentan que el resultado haya sido «nulo», más allá de la retirada de algunos ejemplares secos o afectados por plagas. La defensa municipal para «la parálisis total» siempre fue que «Costas no autorizaba» las tareas de limpieza y ordenación por su «excesivo celo».
Sin embargo, el propio Antonio Cejalvo, jefe de la demarcación en València, confirmó recientemente a estos propietarios de Almardà que se autorizó una intervención en octubre de 2017. Esta actuación fue en respuesta a otra denuncia vecinal, de la que se hizo eco este rotativo, por el aprovechamiento como «refugios sexuales» de esa vegetación descontrolada.
Así, este grupo de propietarios apunta a la «desidia» municipal como la responsable de que, desde entonces, apenas se hayan realizado tareas de limpieza. Esa «falta de interés» se traduce en que la zona entre la playa y las viviendas «prácticamente está cerrada al paso peatonal y genera inseguridad tanto por los ladrones -la urbanización ha sufrido dos asaltos - como por los incendios», que también han afectado recientemente a Malvasur.
Situación «inaceptable»
Esta situación «inaceptable», según los vecinos, contrasta con «el resto de las playas norte de Sagunt -entre los límites con Almenara y Canet d'En Berenguer- que se encuentra en perfectas condiciones de limpieza, vegetación controlada y no existe maleza», según denuncian.
Sus quejas van más allá, concretamente hasta la calle Cisne, que «conduce a la playa. En época estival -añade Andrés- se aparca de forma anárquica con grave riesgo para vehículos, ciclistas y peatones, ya que no existen aceras» Otra prueba del abandono que sienten los vecinos de esta zona de Sagunt es que «hace unos años, después de muchos intentos, conseguimos que nos instalaran dos cubos de basura y que giraran una de las luces de la calle Falcó, pero, por la noche, sigue siendo horrible».
Una parcela del ayuntamiento que «incumple la normativa municipal» y causa daños a propiedades vecinas por las dimensiones de los árboles es otro agravante en esta situación, que ha llevado esta semana a María del Carmen Andrés a contactar con varios concejales y departamentos para tratar de encontrar una solución.
La única respuesta ha llegado desde la Sociedad Anónima de Gestión (SAG), que argumenta que la autorización municipal para actuar en la zona llegó el 27 de marzo y que el 9 de abril se procedió a la limpieza y retirada de residuos con el objetivo de mantenerla en condiciones de higiene, limpieza y salubridad. Además, se añadía que estaba a la espera de nuevas instrucciones para la retirada de especies invasoras por parte de la dirección general de Medio Natural y Evaluación Ambiental de la Comunitat Valenciana.
«Ni se nota que hicieran esa limpieza la semana pasada», mientras que sobre el trámite pendiente en la Generalitat «parece otra forma de dejarlo pasar», lamentan los vecinos.
