El Ministerio de Cultura y Deporte formalizó hace unos días el contrato con Enrique Martínez para la redacción del proyecto de cerca de 700.000 euros para la consolidación y restauración del Castillo de Sagunt, concretamente la zona del Palacio del Gobernador y la Plaza de Armas, una intervención que incluye la adecuación de un itinerario de visita, la recuperación de las puertas de madera de Almenara y San Fernando, así como la reposición de los dinteles «expoliados».
Este contrato, que, con un presupuesto de algo más de 96.000 euros, contempla las redacciones de los proyectos básico y de ejecución, el estudio y coordinación de seguridad y salud, así como la dirección de obras, despertó el interés de media docena de licitadores, entre la que el ministerio desestimó tres por no cumplir las mínimas exigencias técnicas. Del resto, Cultura ha descartado la que más puntuación había obtenido en este apartado, el máximo de 10 a cargo de Elisa Moliner, Luis Almena y Santiago Tormo, por ahorrarse poco más de 7.000 euros con la adjudicación a la propuesta que obtuvo un 8 en esta categoría.
Esta última, según refleja expresamente el informe del servicio de Arquitectura del área de Intervenciones en Bienes Culturales del Instituto de Patrimonio Cultural de España, se quedó en un «notable». Entre las cuestiones mejorables en la propuesta metodológica de Enrique Martínez se destacan la posibilidad de «un mayor desarrollo del aspecto histórico» del Castillo o la utilización de «menos teoría» en los criterios de recuperación del Palacio del Gobernador y la Plaza de Armas.
Por contra, este informe da un sobresaliente a la oferta conjunta de Moliner, Almena y Tormo, ya que «presenta una memoria muy bien estructurada y desarrollada», además de «acreditar un muy buen conocimiento del bien», «aportar un espacio idóneo para la ubicación de materiales constructivos dispersos», así como «planear tres recorridos de visita con una valoración muy positiva».
69.400 euros contra 62.000
Estos dos puntos de ventaja en la propuesta técnica se remontan por parte de Martínez gracias a su compromiso de ceñirse a un gasto ligeramente superior a los 62.000 euros, lo que se traduce en una puntuación de 12,5, mientras que su principal competidor estimaba el coste de los trabajos en casi 69.400 euros, que equivalen a 9,8 puntos, según recoge el informe firmado por la subdirectora general adjunta del Instituto del Patrimonio Cultural de España, María Rosa Domingo.
Pero más allá de esta ventaja económica, el proyecto presentado por el adjudicatario cuenta con «un grado bastante alto de conocimiento del Castillo y sus problemas estructurales y de patología», propone «soluciones poco agresivas para el bien» y plantea «muy bien la restauración de las puertas de madera y los dinteles», entre otros aspectos positivos.
A partir de la formalización del contrato, Enrique Martínez tiene un primer plazo de cuatro meses para presentar la documentación, mientras que el seguimiento de las obras está calculado que requerirá de ocho meses.
