La candidata a la Generalitat Valenciana, Mónica Oltra, fue recibida con pitidos, abucheos y bocinas por los trabajadores de Lafarge cuando se disponía a entrar al acto de campaña que Compromís organizó ayer por la tarde en la Gerencia de Port de Sagunt; un mitin que se desarrolló sin incidentes.

Representantes de los trabajadores pudieron hablar con la vicepresidenta unos minutos, en un ambiente algo tenso, y le entregaron un escrito donde explican por qué ven un «error» la declaración de paraje natural municipal de la montaña de Romeu «en los términos en los que se ha hecho, condenando a la empresa al cierre, al limitar su capacidad extractiva a la zona actual», explicó a Levante-EMV el presidente del comité de empresa, Felix Vélez de Guevara. «Con esta perspectiva, la empresa va a cerrar y perdemos nuestro trabajo», aseguró que explicó a la candidata. «Oltra prometió a apoyarnos, pero no se comprometió a nada», aunque puso sobre la mesa la posibilidad de otras canteras que para los trabajadores «no son viables». Tras una conversación de la que no quedaron «nada satisfechos», el colectivo fue invitado por la policía a mantenerse fuera del recinto para que el acto pudiera celebrarse, aunque los pitidos y bocinas no dejaron de escucharse en algunos momentos.

El alcalde, Quico Fernández, dio la bienvenida y la candidata saguntina Teresa Garcia, resaltó la reducción del paro en un 27% en Sagunt durante este mandato, la declaración del marjal de Almardà como zona Ramsar o la protección de Romeu, pero admitió proyectos pendientes, como el desdoblamiento de la carretera de Puçol al Port. En un acto en el que también participó la candidata Isaura Navarro, Oltra destacó que se han hecho muchas cosas pequeñas, pero quedan muchas por hacer y dijo estar «cada vez más enamorada» del proyecto para rehabilitar el economato de AHM como centro de mayores y de día.