Aceras que no cumplen la normativa y parques infantiles en mal estado fueron algunos de los asuntos que los vecinos del barrio de la Forja del Port llevaron hasta el pleno ordinario de Sagunt.
El presidente de la asociación vecinal, Ricardo Fernández, solicitó a la corporación que solucionara los problemas de accesibilidad que padece el barrio de Wichita, con aceras de 30 centímetros de anchura que incumplen la normativa actual de accesibilidad. Si ya es complicado la circulación de personas y prácticamente imposible hacerlo con carritos de bebé carros de la compra, inviable es el paso para personas con problemas de movilidad o en silla de ruedas, explicaba el portavoz vecinal, quien instó a los concejales a realizar una visita por el barrio para conocer de primera mano sus carencias.
Otra de las cuestiones a las que se hizo referencia fue el mal estado en el que se encuentra el pavimento del parque infantil de la plaza Reina Fabiola, «lleno de agujeros» y roto por varias partes, instando al departamento competente a intervenir.
Por último, Fernández denunció la situación de ruina que padece el kiosco de Wichita poniendo sobre alerta a la corporación antes su posible derrumbe.
Tras la exposición que realizó el presidente de la Forja, el concejal de Mantenimiento, Pepe Gil (Compromís) afirmó haber tomado buena nota y se comprometió a estudiar el tema para buscar posibles soluciones.
