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Galmed invierte 10 millones más en Sagunt

La construcción de una depuradora le permitirá «independizarse» de ArcelorMittal El agua se reutilizará para el riego

Instalaciones de Galmed en Sagunt, Tortajada

La planta de Thyssenkrupp Galmed en Sagunt tiene en marcha una inversión de 10 millones de euros para dejar de depender de ArcelorMittal para el tratamiento de sus aguas residuales. Así lo confirmó ayer el director ejecutivo de la galvanizadora, Miguel Arrabal, quien añadió que a finales de año confía en tener acabada la depuradora, una infraestructura que refuerza «el interés» del gigante alemán en seguir su producción en Sagunt, al tiempo que no deja margen duda sobre la rentabilidad de la planta, según aseguró en declaraciones a Levante-EMV.

Y es que desde la primera etapa de Galmed, este centro de laminación de acero plano utilizaba las instalaciones de depuración de su vecina siderúrgica y ahora dispondrá de un servicio independiente de agua, que despeja, al menos de momento, los dudas que había generado para su futuro la operación con el gigante indio Tata.

La construcción de esta depuradora ha obligado a Thyssenkrupp a tramitar la ampliación de la licencia de actividad, un procedimiento que se ha culminado con éxito gracias a la cooperación tanto desde la Generalitat Valenciana como desde el Ayuntamiento de Sagunt, según precisan desde la compañía.

Así, esta inversión en «la protección del medio ambiente» se adapta a los últimos avances tecnológicos. Sobre todo, insisten desde Galmed, se utilizarán técnicas innovadoras para tratar las aguas residuales industriales de la forma más respetuosa con el entorno, lo que permitirá su reutilización para usos agrícolas. Con ello, Thyssenkrupp Galmed asume su responsabilidad con la región y afronta los retos medioambientales del futuro.

Durante la tramitación de la ampliación de la licencia de actividad, añaden desde la empresa siderúrgica, el diseño del proyecto «se adaptó y optimizó de acuerdo con los requisitos legales, con el fin de obtener el mayor beneficio posible para el medio ambiente y para la empresa. Al mismo tiempo, este proceso permitió reducir significativamente los riesgos asociados al proyecto. Esencial para ello -insisten las mismas fuentes- fue el apoyo a los proyectos orientados a objetivos brindado por parte de la Generalitat».

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