El mercado del Port de Sagunt se convirtió ayer en el escenario de la lucha por la captación del voto. Todos los partidos políticos que concurren a las elecciones locales a excepción de «El Nostre ADN» y ERPV se dieron cita en las inmediaciones de la Plaza del Sol para mostrar sur armas de seducción y conseguir así que su papeleta sea la elegida por los ciudadanos en los comicios del 26 de mayo.
Desde primera hora de la mañana la guerra por los puestos donde instalar sus carpas identificativa estuvo servida. Los más madrugadores ocuparon los mejores sitios, los espacios habilitados frente a la Comisaria de Policía en los que montaron sus stands de propaganda y merchandising Cs, PSPV, Vox y Compromís y, enfrente, Iniciativa Porteña. El resto se tuvo que conformar con zonas menos transitadas como la próxima a la sede de CC OO, que fue el caso de Podemos y Esquerra Unida, mientras que el PP optó por el centro de la plaza, menos visible, que compensaron con recorridos continuos por el mercado repartiendo y explicando el programa a los usuarios del mismo. Algunos candidatos se arremangaron la camisa y como si de repartidores de propaganda comercial se tratara, utilizaron el cuerpo a cuerpo y el de tú a tú para intentar camelar a los votantes.
El recital de los programas electorales en las carpas y las invitaciones de los partidos a los ciudadanos a que se acercaran a sus stands contrastó con los gritos de algunos vendedores cantando los precios de sus productos para captar también al mismo público aunque para fines distintos.
Otro de los aspectos destacables fue el merchandising desplegado por cada una de las formaciones política que en muchos de los casos sirvió de gancho para conseguir que los votantes se arrimaran hasta su stand y poder pedirles el voto. Una de las mesas más atractivas fue la del PSPV que contó hasta con fresas, además de golosinas, piruletas, chapas, bolsos, bolis y pulseras de tela, objetos algunos de ellos personalizados con el nombre del candidato, así como una bicicleta «tuneada» muestra de su apuesta por el transporte sostenible. Podemos también tiró la casa por la ventana y repartió decenas de cajas de pinturillas, además de caramelos, chapas, pulseras y globos con el logotipo de la formación morada.
Llamó la atención la bolsa multiusos plegada que repartió el Partido Popular, bastante práctica , así como la gorra de Cs que fue otro de los productos estrella de la mañana, así como su saquets, que también repartió Esquerra Unida, junto con bolsas de tela y bolígrafos. Compromís apostó por los lápices y los bolis, que también repartió Iniciativa Porteña (IP).
