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«Todos saben que con ADN se puede llegar a acuerdos»

Asegura que la ideología de su partido es «la evolución municipal de las propuestas del 15M»

Pablo Abelleira. tortajada

Pablo Abelleira opta de nuevo a alcaldía de Sagunt tras cuatro años como concejal en el gobierno local de la que fuera marca blanca de Podemos, ADN Morvedre, que después se refundó como «El Nostre ADN».

¿Qué es lo que hace especial a El Nostre ADN en comparación con el resto de partidos?

Existen muchas razones que nos diferencian, pero destacaría una actitud que no he visto en el resto de partidos, cuando resaltamos logros incluimos al resto de grupos municipales y agradecemos su colaboración. Nos encantaría ver esa actitud más a menudo en lugar de tantas siglas y personalismos. Somos un partido local y queremos ver el nombre de nuestra ciudad por delante del nombre de cualquier partido político.

¿Podría destacarnos alguna de sus propuestas?

Nuestro programa es el resultado de cuatro años de trabajo del área de participación ciudadana que ha sido reconocido por Europa con la máxima puntuación y ha sido gracias a la colaboración de colectivos, asociaciones, agentes sociales y mucha, muchísima gente que ha aportado su idea de ciudad. Destacan las propuestas para promocionar a emprendedores y pequeñas y mediananas empresas (PYMES) locales, así como las dirigidas a compensar la ciudad industrial con una ciudad sostenible y ecológica. Pero destacaría la más humilde, que da una respuesta a la mayor demanda ciudadana recogida en los mapeos urbanos, que son los excrementos caninos. Queremos promocionar un centro de formación para personas propietarias de mascotas. Es una gran idea local, la gente entiende que es un problema de civismo y se puede resolver.

¿Se han planteado alguna exigencia a la hora de pactar?

Las exigencias se ganan en el pleno, en el debate, con la aprobación de la mayoría. Nuestra actitud es favorecer la gobernabilidad. No existe mayor compromiso que formar parte de un proyecto de legislatura, con actitud positiva y defendiendo siempre que los objetivos se consiguen dentro de un marco de confianza.

¿Cómo ve su paso por el gobierno local?

Creo que lo podemos considerar muy positivo al demostrar que en democracia cualquier persona puede aportar su experiencia personal en mejorar la vida de todas y todos. Hay varios proyectos en desarrollo que me hubiese gustado finalizar, pero tienen su asignación presupuestaria y es una cuestión de tiempo y de los procesos administrativos propios de la gestión.

¿Qué es lo mejor y lo peor que ha hecho este cuatripartito?

Hemos intentado en todo momento que cualquier persona que nos visitaba se fueran con la sensación de que íbamos a intentar solucionar su problema. Aquí se resumen los éxitos y los fracasos, en el día a día y el trato con las personas. Por otro lado, creo que el nombre de la ciudad suena en los ámbitos económicos y culturales como referencia y como ejemplo en lo que se denominan ayuntamientos del cambio, en ese aspecto sí creo que lo hemos conseguido. El papel reivindicativo de las mujeres ha sido fundamental para dirigir muchos objetivos esta legislatura.

La izquierda se presenta en Sagunt muy fragmentada y más desde su ruptura con Podemos?¿se ha llegado a arrepentir de aquel alejamiento?

Nuestra ideología es la evolución municipal de las propuestas del 15M. Otros partidos han pagado muy caro prescindir de las personas que se empoderaron en aquella fecha, para apoyar o fundirse con partidos del régimen, por muy de izquierdas que sean. No hemos hecho el más mínimo comentario a las decisiones de otros partidos y estamos orgullosos de mirar adelante, tomando nuestras propias decisiones y aportando una mirada nueva a la política municipal, desde lo nuestro. con nuestro ADN.

¿Desde el principio han tenido claro que iban a ir solos o ha habido intentos de acercamiento a otros partidos o de otros partidos hacia ustedes?

Quién no tenga claro que la gobernabilidad de esta ciudad pasa por el consenso y las buenas relaciones con el resto de partidos, no tendrá la más mínima oportunidad de llevar a buen término ningún proyecto. Siempre he pensado que hay dos formas de hacer política, destacando por méritos propios o criticando y menospreciando los méritos de los demás. Por desgracia la segunda fórmula es la más habitual y la hemos sufrido en abundancia por la falta de creatividad de la mayoría de partidos y personas. Todos los partidos saben que con ADN se puede dialogar y llegar a acuerdos, y que siempre hemos defendido el interés general por encima de todo.

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