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Tendencia

Los cultivos de cítricos ganan terreno en Morvedre por vez primera en 10 años

Las hectáreas dedicadas a la mandarina y la naranja en 2018 subieron un 1,1 %, tras tocar fondo un ejercicio antes

Recolectores en pleno trabajo. tortajada

No todo es malo para la agricultura de El Camp de Morvedre. Cualquier revisión estadística de un tiempo a esta parte servía para constatar la paulatina pérdida de actividad agraria en la comarca, pero un pequeño rayo de esperanza se ha asomado a través del informe anual de la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural.

Este estudio detalla, entre otras cosas, las hectáreas que cada municipio dedica al cultivo y su edición de 2018 constata el primer aumento en la superficie ocupada por los cítricos, especialmente naranja y mandarina, registrada durante la última década.

Es cierto que el repunte del 1,1 %, al pasar de 6.857 a 6.933 hectáreas en el último ejercicio, no evita que el balance de los últimos 10 años certifique la sangría agraria que también sacude a El Camp de Morvedre, donde en este tiempo se han perdido más de 2.000 hectáreas de cultivo. Pero este ligero incremento también significa un cambio de tendencia que no se registraba desde 2008, cuando se alcanzaron las 8.063 hectáreas cultivadas con cítricos en la comarca con un repunte del 0,3 %. El techo de la serie histórica, que recorre todo este siglo, se remonta a 2003 con casi 8.500 hectáreas.

Del resto de variedades, la garrofera y los frutales completan el podio, al ocupar entre los dos más de 1.100 hectáreas, mientras que el suelo rural de la comarca mantiene espacios reservados para los olivos (231 ha), las hortalizas (222 ha), las flores y plantas ornamentales (21 ha) e incluso las viñas, que se concentran principalmente en Albalat dels Tarongers (4 ha) y Sagunt (3 ha).

De esta forma, los cítricos, entre los que también se incluyen limones, limas y pomelos, son cada vez más mayoritarios en los campos de cultivo de la comarca, porque si hace una década representaban poco más del 75 % del suelo dedicado a la agricultura , el último recuento autonómico eleva este porcentaje por encima del 80 %.

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