Una roca de grandes dimensiones ha tenido que ser abatida por los bomberos ante el peligro de que cayese a la carretera en el Santo Espíritu, en Gilet, según han indicado fuentes del Consorcio Provincial de Bomberos.
Las tareas para evitar cualquier posible accidente comenzaron a las 17.15 horas de ayer jueves, cuando se detectó la presencia de una roca de grandes dimensiones que amenazaba con desprenderse de la montaña y caer sobre la carretera del Santo Espíritu, en Gilet, y la vía pública. Para impedirlo, tres dotaciones de bomberos procedentes del parque de Sagunt acudieron al lugar de los hechos y, con mucho cuidado, abatieron la roca. El servicio finalizó a las 19.24 horas sin mayores consecuencias.
