El PSPV-PSOE de Canet ultimaba anoche un pacto con Esquerra Unida y Compromís que al cierre de esta edición todavía no se había fraguado. Aunque a priori y por las primeras tomas de contacto parecía el acuerdo menos complicado de los que había en la comarca por la «buena sintonía» entre las tres formaciones, el reparto de delegaciones, al igual queen Sagunt fue complicando las cosas a lo largo de esta semana.
«El acuerdo programático ha sido relativamente sencillo dadas las coincidencias que hay entre las tres formaciones y sus programas», explicaba el candidato socialista, Pere Antoni. Sin embargo, el reparto de delegaciones ha complicado la negociación.
El pacto entre Esquerra Unida y PSPV ha estado prácticamente cerrado desde finales de la semana pasada, en cambio, algo más costaba hacerlo con Compromís hasta el punto que después de horas de negociación y reuniones durante los últimos quince días, al cierre de esta edición, el pacto seguía estando en el aire, pese a que Antoni anunciaba a Levante-EMV a principios de semana que estaba sellado casi a un 95%.
Pese a esta coyuntura, lo que sí está claro es que el candidato socialista será investido alcalde de Canet, lo que sí se desconoce a esta hora de la noche es si contará con los apoyos de los nacionalistas y de Esquerra Unida. En caso de no hacerlo, la alcaldía seguirá siendo para los socialista al ser la lista más votada, lo que llevará al PP a la oposición después de ocho años en el gobierno.
