La alcaldía de Sagunt volvió ayer a manos del PSPV-PSOE tras un paréntesis de 12 años. El joven Darío Moreno recibió ayer la vara de mando al encabezar la lista más votada en las elecciones municipales, ante un hemiciclo repleto, con numerosas personas que siguieron la sesión de pie.

Después de días de intensas negociaciones, Moreno recibió los votos de los siete concejales del PSPV-PSOE y de los dos de Esquerra Unida (EU), tras haber alcanzado un acuerdo de gobierno en minoría. Como las conversaciones para reeditar el Botànic en Sagunt no prosperaron, pero Compromís no da esa puerta por cerrada «y espera que se conforme un gobierno fuerte para la ciudad», sus cinco ediles optaron por abstenerse, tal y como anunció en su intervención su portavoz, el anterior alcalde, Quico Fernández.

El nuevo presidente de la corporación, Darío Moreno, incidió en su apuesta por «caminar juntos», de modo muy genérico y abierto. «Quiero que ésta sea la legislatura del diálogo, del entendimiento y de los grandes acuerdos, para seguir transformando la ciudad, dejándola mejor para nuestros hijos e hijas y para eso necesitaremos las aportaciones, ideas y críticas de todos los concejales porque caminando juntos llegaremos más lejos», afirmó, alternando el valenciano y el castellano.

Ante la atenta mirada del presidente de la Diputación en funciones, Toni Gaspar, la exalcaldesa Gloria Calero, la diputada nacional por Unidas Podemos-EU Roser Maestro y la exdiputada del PSOE Marga Pin, Moreno recordó que «el PSPV-PSOE siempre ha sido motor y palanca de cambio», pero resaltó: «Ahora ya he dejado de ser el candidato del PSOE para ser el alcalde de toda la ciudad».

Además, pidió ayuda «a todos y todas, ya estén en el gobierno o la oposición, a los trabajadores del ayuntamiento y a los medios de comunicación», dijo en su primera intervención como primera autoridad local que abrió dando las gracias «especialmente a mis padres y a mi marido, que lo son todo para mí», así como a familiares, amigos, militantes y votantes.

El portavoz de EU, Guillermo Sampedro, aprovechó para recalcar que el acuerdo alcanzado para gobernar con el PSOE en Sagunt «no es un cheque en blanco». «Hemos llegado a un acuerdo programático para acabar los proyectos que iniciamos e iniciar unos nuevos desde la defensa de lo público, dando voz a nuestros 2.800 votantes pero también a los 1.700 que se quedaron sin representación».

Mientras el popular Sergio Muniesa optó por votarse a sí mismo «porque presentamos un proyecto de gobierno realista y factible», los segregacionistas hicieron lo propio después de que su portavoz Manuel González insistiera en su «mano tendida» al PSOE, aunque le afeó que rechazara buscar un pacto con Iniciativa Porteña, «con la excusa» de no compartir el mismo modelo de ciudad.

El nuevo portavoz de Ciudadanos, Salvador Montesinos, lamentó que el PSOE «hubiera perdido una oportunidad de cambiar las cosas», eligiendo otros socios, y el único edil de Vox, Alejandro Vila, aseguró que el partido «había llegado para quedarse», entre muestras de descontento del público.