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Un año más con cerrojo en la portería

El Fertiberia y David Bruixola llegan a un acuerdo para que el capitán dispute una última temporada en Asobal

La decisión que tenía en vilo al Fertiberia BM Puerto se confirmó ayer y supuso una enorme alegría para cientos de aficionados cuando se supo que David Bruixola seguirá una temporada más como rojiblanco. Quiso advertir el portero de Tavernes Blanques, que en octubre cumplirá 41 años, que será la última, pero ya llegará el momento de echarle de menos, porque su compromiso de capitán permitirá al Ovni disfrutar de 15 tardes más con sus paradas.

En palabras a Levante-EMV, Bruixola reconoce que, tras tener pensado retirarse al final de la pasada temporada, su cambio de opinión hay que agradecérselo a dos cuestiones: «En primer lugar, mi novia clara me dio permiso para hacer lo que me apeteciese y, en segundo, el cariño que me ha demostrado durante todos estos años tanto el club como la afición del Fertiberia, que merecía una despedida en Asobal».

Sin duda, otra de las claves de su continuidad es el inconmensurable nivel ofrecido durante la reciente fase de ascenso, cuando los rivales le reconocieron como clave en el éxito rojiblanco. Sin embargo, Bruixola tiene claro que, si tuviera que destacar algo de ese fin de semana mágico, sería «la alegría de la gente. Nunca se me olvidará» y, de hecho, según admite, la satisfacción fue mayor «por la alegría de los aficionados que por mi propio éxito».

La relación con muchos de esos seguidores del Fertiberia se inició hace casi 12 años, cuando dio su primer sí a Juanjo Bataller pese a que los rojiblancos todavía trataban de salir del abismo de la Primera Nacional. De esa llegada al Port de Sagunt, el portero de Tavernes Blanques reconoce ahora que «debía esta loco para hacerme 600 kilómetros en mi coche todos los fines de semana para poder jugar». Y es que Bruixola compaginó esa primera etapa en las filas del BM Puerto con su formación en la academia de la Policía Nacional en Ávila. «Hoy, sinceramente, ni se me pasaría por la cabeza hacerlo, pero entonces todavía era joven», apunta el capitán de los rojiblancos.

«A ver con que apoyos contamos»

Ahora, para la que será su decimoséptima temporada en la máxima categoría del balonmano español, las ocho primeras en València y las ocho últimas en el Port de Sagunt, Bruixola ya piensa en los objetivos del equipo: «Va a ser un año muy duro. Primero tenemos que ver con que apoyos contamos y la plantilla que se puede formar, después de que haya habido bajas importantísimas-como las de Iván Montoya y Josep Folqués-. Todo el mundo sabe que el objetivo va a ser no descender y que no va a ser fácil».

En este aspecto, las claves para evitar grandes sufrimientos pasan por «hacer del Ovni un fortín y rascar algo fuera contra los equipos de nuestra liga», algo que será más fácil con David Bruixola como encargado de echar el cerrojo a la portería del Fertiberia.

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