El procedimiento judicial recientemente resuelto por la Audiencia Nacional contra la adjudicación a Pavasal de la explotación de la desalinizadora de Sagunt ha permitido conocer algunos detalles sobre el funcionamiento de la planta desde que en 2013 finalizaran las obras. Según un informe pericial de un ingeniero industrial, «no existe servicio hacia la línea de distribución de agua potable desde el tanque de almacenamiento hasta la troncal de distribución de Sagunto, ya que el poco agua potable producido se vierte al mar», afirmación que ratificó en sede judicial.
Este informe está basado en la producción de agua y el consumo de energía. Sobre el primero de estos aspectos, el ingeniero destaca que «solo se activó al 100 % en 2013, una sola vez y no todo el día», mientras que de forma regular «la planta se pone en marcha cada cuatro días y solo funciona uno de los cuerpos». En cuanto a la electricidad, «se tendría que tener una potencia contratada muy superior a 3.000 KW para trabajar a plena carga y actualmente tiene en torno a 1.816,61 KW». Con estos argumentos, la Audiencia Nacional determinó que el certificado de Acuamed que hablaba de una producción diaria de 20.000 m3 «no se corresponde con la situación real».
