Decenas de pequeños recorrieron las calles de Quartell con el «fanalet de Meló d'Alger». Una tradición muy propia del Mediterrani y sumamente asentada en los pueblos de les Valls que año tras año recuperan esta conjunción entre la fruta estival, la simbología de la luz y la magia que generan las sombras a través de las siluetas trazadas en la piel de la sandía. Tradición de la mano de lunas, escaleras, estrellas o soles combinados con los más modernos diseños e incluso innovación de la mano del foco de luz, que, si bien tradicionalmente se ha generado con una vela, en esta ocasión se optaba por lámparas de pilas adaptadas.

El passacarrer contó con el acompañamiento de la Escola de Dolçainers de Meliana, una música que invitaba a los participantes a disfrutar de las melodías tradicionales; marchas que animaron el recorrido que partió del Molí Nou hasta la piscina.

Pilota

Por otro lado, la localidad acoge una competición de juveniles de Pilota y una partida en la que Ángela Abad y Marina Lostado, las dos jóvenes, una de Faura y la otra d'Algímia d'Alfara protagonizarán una de las partidas singulares del frontó. Las semifinales y finales se juegan esta tarde.