Mientras Francisco Crispín hacía ayer su valoración sobre la sentencia que le absuelve de los delitos de prevaricación, malversación y falsedad documental, el concejal de Actividades tanto del anterior como del actual gobierno, Guillermo Sampedro, asistía a la comparecencia para demostrar su apoyo tanto al jefe del servicio municipal como a los otros cuatro técnicos que fueron acusados.

El edil de EU ratificó las palabras de Crispín sobre el daño que este caso había producido en el departamento, que estaba compuesto por estos cinco técnicos de los que solo siguen en el ayuntamiento dos, ya que otros dos están de baja por depresión y el quinto encontró una plaza en otro consistorio.

El exalcalde y exedil socialista señaló a los «cerebros de esta operación» como responsables de esa merma en el servicio, aunque también destacó que se están haciendo gestiones en el gobierno para que la situación vuelva a normalizarse a lo largo de este año.

En esta línea y además de insistir en las dificultades que se están encontrando las iniciativas industriales que quieren implantarse en Sagunt por esta cuestión, Crispín aseguró que «estoy contento con la sentencia absolutoria, pero no estaré completamente feliz hasta que el departamento recupere su marcha habitual».

En este sentido, el exedil lamentó especialmente la «injusta» situación en la que se había puesto durante los últimos meses a sus compañeros.