Casi 850.000 euros. Ese era el saldo de la cuenta 413, donde se consignan aquellas facturas que no tienen respaldo presupuestario, del Ayuntamiento de Sagunt al cierre del pasado ejercicio. Lo significativo de esta cantidad, publicada por el Ministerio de Hacienda según la información remitida desde el consistorio, es que el más del doble respecto a dos años antes, cuando no alcanzaba los 360.000 euros.
Ya en 2017, el montante de esta cuenta, que se corresponde con gastos realizados o bienes efectivamente prestados cuya obligación de pago no ha sido reconocida y quedan saldados cuando se registra su imputación presupuestaria, ya ascendía a algo más de 576.000 euros. Por lo que respecta a este año, el ayuntamiento de la capital de El Camp de Morvedre no remitió a tiempo la información sobre el primer trimestre.
Sagunt se destaca en la cabeza de la clasificación comarcal de estas facturas sin crédito, aunque, si bien no es el único consistorio que utiliza esta fórmula, hay tres, Gilet, Quart de les Valls y Benavites, que no han facilitado información. De estos municipios, el de la Baronia es el que más arrastraba en su cuenta 413 en ejercicios anteriores, más de 120.000 en 2016 y por encima de los 274.000 euros un año después. Por lo que respecta a los otros dos consistorios, Benavites rozó los 40.000 euros en 2017, mientras que Quart no necesitó echar mano de esta fórmula en los dos ejercicios precedentes.
Los ayuntamientos con su cuenta 413 a cero son Albalat dels Tarongers, Canet d'En Berenguer, Quartell, Faura y Torres Torres, mientras que, del resto de consistorios, Estivella con casi 80.000 euros y Algímia d'Alfara con algo más de 55.000, completan el podio comarcal.
Resto de municipios
Con un promedio ligeramente superior al de años anteriores, las haciendas locales que arrastran facturas son consignación presupuestaria son Segart, que, con 26.528 euros, incrementa en casi 4.000 su registro del anterior ejercicio; Alfara de la Baronia, que está al mismo nivel que en 2017 con 11.621 euros; Algar de Palància, cuya cuenta 413 supera los 2.000 euros, 500 más que el año anterior; Benifairó de les Valls, que estrena este casillero con 1.851 euros; así como Petrés, que al cierre de 2018 todavía debía consignar facturas por valor ligeramente inferior a los 1.575 euros.
