Rafa Grolier Nogueira lleva años ligado al mundo del deporte. Este joven de 30 años del Port de Sagunt participó recientemente en China en el Campeonato Mundial de wushu, un arte marcial de origen chino en el que este deportista cuenta con un amplio palmarés tanto en el ámbito nacional como internacional
¿Cuáles fueron sus inicios en el deporte?
Siempre he estado ligado al deporte, porque soy hijo del maestro francés del club Thieu-Lam del Puerto de Sagunto, Christian Grolier, que ya fue subcampeón del mundo de wushu en Taiwan en el año 1986. Actualmente, además de practicar wushu, también hago kick boxing, pero a lo largo de mi vida he practicado también otras modalidades deportivas como es el caso del fútbol, el atletismo o el ciclismo.
¿Qué es exactamente el wushu?
Es un arte marcial que se remonta a la antigüedad, cuando los aldeanos de China tenían que hacer uso de él para defenderse de los bandidos que les atacaban. Ahora se ha modernizado, puesto que se realizan más saltos y piruetas, pero siempre sin perder su esencia.
¿Qué le aporta este arte marcial?
El wushu te enseña a controlar tu cuerpo y tu mente. Para practicarlo es muy importante aprender a controlar y coordinar cada parte de tu cuerpo. Además, mentalmente, te enseña a ser una persona más tranquila y paciente, y algo que considero que es muy importante en nuestra vida, como es el respeto.
¿Qué es necesario para poder practicarlo?
Lo cierto es que para practicar wushu no importa la edad, solo las ganas de aprender y de disfrutar. El wushu se divide en dos modalidades. En primer lugar, tenemos el Taolu, en el que se realizan formas tanto de mano vacía como de manejo de armas, haciendo movimientos que simulan el combate frente a uno o varios enemigos. Por otro lado está el Sanda, con el que se practica el combate cuerpo a cuerpo.
Tiene un extenso palmarés en ambas modalidades, ¿no es así?
En Taolu he permanecido durante nueve años en el podio nacional, donde he logrado siete oros en arma larga y otro oro más en el primer Festival del Mediterráneo, además de una medalla de plata en el Campeonato de Europa. En cuanto a la modalidad de Sanda también llevó nueve años sin bajarme del podio nacional y he podido participar en competiciones en el ámbito internacional el año pasado como las que se celebraron en Estocolmo o Andorra, donde conseguí el oro en la categoría de menos de 70 kilos. Además, el año pasado, gracias a todos estos resultados, recibí un diploma de honor por parte del presidente de wushu de la Comunidad Valenciana.
¿Cómo surgió la oportunidad de poder ir al Mundial?
Pues tras lograr la medalla de plata en el Campeonato de Europa decidí dar un paso más y competir con el equipo español en el Campeonato del Mundo de Taolu que se celebró en China, en la ciudad de Emeishan, este pasado mes junio. Fue un campeonato de cinco días en el que competidores de todo el mundo dieron lo mejor de cada uno. Participé en la modalidad de arma larga, en la que se valora el manejo de un palo de 180 centímetros de largo y obtuve una octava posición. Estoy muy contento del resultado, pero quiero intentar mejorar para poder lograr una medalla en el siguiente campeonato mundial.
¿Cuáles son sus planes de futuro?
Quiero seguir aprendiendo, mejorando y continuar compitiendo en este deporte. Así que ya estoy pensando en las próximas competiciones en las que voy a participar y que se van a celebrar en Estocolmo, Moscú e Italia. Además, en noviembre, quiero volver a luchar por el oro en el campeonato nacional para así poder clasificarme para el Campeonato de Europa.
