Originalidad, mundo clásico y defensa del medio ambiente tomaron las calles de Benifairó de les Valls. La tradicional cabalgata de disfraces congregó centenares de visitantes en una localidad que año tras año deslumbra.
Entre las propuestas destacaron Quijote y Sancho Panza en el episodio de los molinos de viento, así como un pulpo gigante acompañado de submarinistas que denunciaban el plástico en los océanos, propuestas que recibieron elogios de la comitiva que acudía a ver el desfile. Entre los habituales indios, piratas, hippies o brasileños dispuestos a llenar de ritmo una fiesta acompañada por la Societat Joventut Musical de Faura.
Mariquitas y otros insectos desfilaron también en la cabalgata así como los vecinos de la calle Teular que una vez más participaron del festejo. Una de las comparsas habituales de la fiesta rifeña optó por vestirse de sandalias que recorrían el municipio junto a toda una rúa de familias, amigos, vecinos y peñas que se apuntaban a uno de los momentos clave de las fiestas.
No obstante, la jornada del último viernes de fiesta es bastante cumplida, ya que tanto los más pequeños como los amantes de la gastronomía contaron con su espacio. El parque infantil reunía decenas de niños en un espacio que ha cobrado vida durante estas fiestas así como los paelleros del Pla de l'Era que albergaron centenares de personas alrededor de 13 paellas cocinadas por los propios vecinos.
A pesar de las amenaza de lluvia constante, la fiesta no se detuvo de la mano de la orquesta Vértigo en el Pla de l'Era. Esta tarde el festejo taurino del Bou del Poble llenará la parte alta del municipio, un ejemplar de la ganadería Manuel Villau dará juego a los amantes del bou al carrer. La peña Bou y festa también lidiará su toro.
Sant Gil, el patrón de Benifairó recibirá su tradicional homenaje mañana con la celebración eucarística y la procesión del santo por todas las calles de Benifairó. Las fiestas, que por primera vez ha contado con un solo festero y nueve festeras, además de contar con la agrupación de emboladoras ha protagonizado unas celebraciones igualitarias y participativas en las que la voz y las inquietudes de muchos vecinos han sido escuchadas.
