Las indicaciones erróneas de un navegador GPS llevaron ayer a que un camión de 40 toneladas quedara atrapado en un ribazo de un camino rural de Algar de Palància cuando se dirigía a la fábrica de palets Juan Arnal SL.

Aunque el conductor puso en su dispositivo «Tom Tom» la dirección de la fábrica, el aparato le condujo hasta un camino rural sin salida, de difícil acceso, hasta acabar en un bancal. La inestabilidad del terreno, a consecuencia de las lluvias, hizo que la tierra cediera, lo que provocó que el vehículo quedara encallado sin posibilidad de salir.

Según ha podido conocer Levante-EMV, se trataba de un conductor extranjero al que le habían asignado por primera vez esa ruta, aunque los vecinos no se explican cómo pudo acabar allí y por qué no paró al ver las dificultades del terreno.

El vehículo requerirá la asistencia de dos grúas, una de 100 toneladas y otra de 50 para poder moverlo, aunque antes será necesario estabilizar el terreno y nivelarlo para que éstas puedan acceder hasta el lugar de los hechos. Para ello, el propietario de la empresa de transporte, que se trasladó hasta el lugar del suceso, ha tenido que solicitar un permiso de obra al ayuntamiento así como el consentimiento de la propietaria de la parcela donde quedó encallado el camión para poder actuar.

Expertos en materia consideran que la maniobra no será fácil ya que se corren muchos riesgos como el del volcado del camión, que ha estado a punto de producirse, según testigos presenciales.

El vehículo trasladaba cientos de kilos de madera para la fabricación de palets y cajas en la empresa de la localidad, sin embargo, el GPS los trasladó hasta el acceso al calvario que dista dos kilómetros de donde ha quedado atrapado el camión. Tanto el conductor como el responsable de la empresa de transporte pasaron la noche en un alojamiento cercano a Algar.