El nuevo edificio municipal de la playa de Canet d'En Berenguer, conocido como Balcón al Mar, lleva más de un año «enganchado de forma irregular» al alumbrado público. «El inmueble no cumple con la normativa pese a estar abierto al público», según resumía el alcalde, Pere Antoni (PSPV-PSOE), además de anunciar una solución a ello para esta misma semana.
A su juicio, el mayor de los problemas no es éste, sino la falta de seguridad que reviste la conexión eléctrica, ya que los cables discurren a través de una jardinera y parte de una acera situada en uno de los lugares más transitados de la playa como es la Plaza de los Pescadores, centro de actividades y de reunión durante los meses de verano. Aunque están protegidos por una valla metálica, el alcalde señala: «Se podía haber producido un accidente grave, ya que si alguien pasa y sin querer pincha el cable por ejemplo con una sombrilla, el cortocircuito hubiera sido grande y la persona podría haber quedado electrocutada. Por eso no nos cabe en la cabeza que hayan tirado el cable por la vía pública pese a que estuviera señalizado con una valla. No damos crédito».
Antoni recordaba que el edificio tiene contratada una potencia de 44 kilovatios, por lo que el riesgo de electrocución era elevado.
Pese a esta situación, el edificio estaba recepcionado y abierto al público recibiendo a diario a decenas de personas.
El tema salió a la luz en una inspección técnica a los edificios públicos municipales para constatar algunas deficiencias a la que acudió el alcalde escogido tras las últimas elecciones, Pere Antoni. En este momento preguntó por la valla ubicada en la acera próxima al edificio y es cuando conoció que la conexión eléctrica iba por la vía pública. Según él mismo, preguntó sobre el asunto al equipo de gobierno anterior «quienes me aseguraron que estaba todo cubierto y que era un tema de Iberdrola, cuando no era así».
El alcalde considera que lo sucedido es fruto de la «desidia» del gobierno del PP, ya que el proyecto no contaba con el visto bueno de la OCA (organismo de control autorizado), es decir, de la entidad encargada de verificar el cumplimiento de carácter obligatorio de las condiciones de seguridad de las instalaciones, que es el paso previo para dotar de suministro eléctrico al edificio publico. Sin este certificado, no se puede dar de alta el suministro, por lo que el inmueble estaba conectado al alumbrado público y no a su hornacina correspondiente, explicaba.
Por parte del PP, el que fuera concejal de Playas, Rafa Corresa, aclaraba en Levante-EMV que «lo que estaba en nuestras manos, lo hicimos, pero el resto consideramos que era trabajo de los técnicos».
Declaraciones «atrevidas»
Corresa insistía en que la conexión no era competencia del ayuntamiento sino de una empresa subcontratada. Por otro lado, añadía que en aquel momento el ayuntamiento tampoco contaba con el ingeniero habitual y que el tema lo gestionó todo el departamento de Urbanismo «desde donde se nos informó que todo estaba bien y que seguían los trámites. Nosotros no podemos hacer de técnicos», comentaba.
Corresa tilda de «atrevidas» las declaraciones del alcalde «cuando sabe que este equipo de gobierno hizo todo lo que estaba en nuestras manos, de hecho, no había ningún informe técnico que dijera que el Balcón al Mar no se podía abrir al público», añadía.
Para normalizar la situación, el ayuntamiento ya cuenta con el certificado OCA y ahora solo queda que Iberdrola dote de suministro eléctrico el edificio y haga la conexión.
