El concejal de Personal del Ayuntamiento de Canet, Eduardo Almor (PSPV-PSOE), ha trasladado a los servicios jurídicos municipales el nombramiento de un encargado de jardinería en 2018, por si pudiera ser constitutivo de un delito de prevaricación.
Según Almor, los hechos se remontan a mediados del año pasado cuando el gobierno del PP decide una «movilidad funcional», que lleva a un «peón» del ayuntamiento al puesto de encargado sin que éste reúna los requisitos formativos exigidos.
Como explica el edil, «hay ciertas irregularidades en el procedimiento administrativo». La primera son los requerimientos para el puesto pues en la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) «todos los encargados son un C2 y este señor no lo era. En los datos que se adjuntan en el expediente y en su currículum solo consta la Enseñanza General Básica, cuando se requería haber cursado la ESO».
Además de este punto, el concejal informó en el pleno de que el expediente carecía del informe técnico preceptivo pues solo hay un documento de primeros de septiembre de 2018, firmado por un edil del PP en el que se asegura que la persona escogida para el cargo cumple con lo exigido; un documento al que se añade el del nombramiento, firmado por otro concejal del gobierno.
Para el exalcalde Leandro Benito (PP), las acusaciones vertidas por Almor sólo responden a la «limpieza política que está llevando a cabo en el ayuntamiento».
A este respecto, Benito también explica que el nombramiento de este encargado de jardinería fue aprobado por la mesa de negociación en la que estaba el ahora edil socialista como portavoz de UGT, añadía el exalcalde.
Por otro lado, el popular explicaba a Levante-EMV que la designación de este trabajador para el cargo vino motivada por las «necesidades del momento» tras la nueva reorganización del trabajo y después de que el coordinador de zona no quisiera continuar en su puesto. El mandatario aclara que no se puso a cualquiera, sino a una persona de «dilatada experiencia» que venía de ocupar durante años un cargo importante en la brigada de jardinería de la SAG , empresa pública de Sagunt, con capacidad para la gestión de equipos. Un nuevo puesto que éste aceptó, según Benito, «sin aumento de sueldo», aclaraba.
