El historiador Miquel R. Martí concluye que «es un tremendo error» ver a Arse como ciudad edetana en la época de su destrucción. «Eso entonces sería un insulto para ellos. Son pueblos diferentes, Edeta más bélico, como muestra su cerámica, en una temática inexistente en Sagunt. Solo cuando Edeta es arrasada y Sagunt ya está romanizada, no les molestaría ser llamados edetanos», dice.