El Hospital de Sagunt ha alcanzado esta semana un centenar de intervenciones en la Unidad de Nutrición y Cirugía Metabólica y de la Obesidad, que está en funcionamiento desde 2017 y evita desplazamientos a otros hospitales de la provincia.

La cirugía bariátrica trata quirúrgicamente la obesidad patológica, y por otro lado, tiene como objetivo corregir o controlar las enfermedades asociadas a ella y mejorar la calidad de vida a través de una pérdida de peso suficiente y mantenida en el tiempo.

El gerente del departamento de salud, José Luis Chover, ha destacado la importancia de la puesta en funcionamiento de una unidad de cirugía de la obesidad patológica en un hospital comarcal: «Supone, por un lado, el acercamiento de los servicios a los usuarios o pacientes y por otro, mantener el objetivo de la mejora de la atención prestada en el Hospital, como lo demuestran las 100 intervenciones realizadas».

Rodolfo Rodriguez y Andrés Frangi, coordinadores de la Unidad de Cirugía de la Obesidad, han explicado que este tipo de cirugía está recomendada para pacientes con un índice de masa corporal superior a 40. Si bien han señalado que en la actualidad, pacientes con valores menores de éste índice, entre 30 y 40, con enfermedades relacionadas refractarias al tratamiento médico o de difícil control como diabetes tipo 2, hipertensión, dislipemias, apneas del sueño, etc, podrían mejorar con este tipo de procedimientos quirúrgicos.

Sin embargo, desde la Unidad recuerdan que no para todos los pacientes se recomienda este tipo de cirugía, pues se deben cumplir criterios estrictos de selección. Además recuerdan que la cirugía no es «un objetivo sino una parte del proceso del tratamiento», por lo que también se incluyen en la guía hábitos de vida saludables para seguir antes, durante y después de la intervención. La Unidad ha editado una completa guía para informar a los pacientes del procedimiento, de las diferentes opciones de cirugía bariátrica en función del tipo de paciente y sus necesidades, así como de los riesgos que entraña. La idea de la puesta en marcha de la unidad comenzó a gestarse en el año 2016 y desde entonces, el hospital inició un proceso para adaptarse a las necesidades especiales que requería a nivel de instalaciones, material, así como formación y ampliación de la cartera de especialidades implicadas a lo largo de todo el tratamiento.

De hecho se asegura que el éxito de esta unidad se debe al abordaje multidisciplinar pues está compuesta por cirujanos, anestesistas, endocrinólogos, gastroenterólogos, radiólogos, enfermeras y personal sanitario dedicado al tratamiento de la obesidad así como una nutricionista adscrita a través de la fundación Fisabio.