La tradición de visitar los cementerios en el Día de Todos los Santos se mantuvo en El Camp de Morvedre a pesar de que el «puente» festivo y las altas temperaturas favorecieron tanto las jornadas de playa como las salidas a las zonas de recreo de la comarca.

Parajes como el Parc de la Rodana de Faura con su singular reconocimiento de Viles el Flor; el Pla de l'Era y la siempre concurrida Font de Quart recibieron a numerosas familias y grupos de amigos, al igual que otros enclaves de La Baronia.

La presencia de turistas también se notó en el casco antiguo de Sagunt y en la playa, donde no faltó gente bañándose.

Todo ello, mientras los cementerios se llenaban de flores y de visitantes, además de momentos especiales, como los vividos en Faura en varios momentos de la jornada, gracias a la música en directo de un violín y un violonchelo que se pudo oír en el camposanto.