Con la finalidad de dar respuesta a la lucha contra el cambio climático, LafargeHolcim, líder mundial en el sector de los materiales de construcción, anuncia una inversión de cerca de 20 millones de euros con los que la compañía pretende reducir sus emisiones de CO2 en España. Este importe se destinará a proyectos de mejora de las instalaciones, que se acometerán en los próximos años (2019-2022) en algunas de sus fábricas de cemento en España, y con los que la cementera pretende evitar la emisión de cerca de 90.000 toneladas anuales de dióxido de carbono, el equivalente al consumo eléctrico de 72.000 hogares durante un año.

A nivel de Europa, el objetivo del Grupo es el de reducir las emisiones anuales de CO2 en un 15%, gracias a la inversión de 160 millones de francos suizos (unos 145 millones de euros) que se destinarán a más de 80 proyectos en 19 países europeos.

Como parte de su estrategia de Transición Ecológica y en la búsqueda de fórmulas innovadoras para reducir las emisiones en sus procesos, la compañía ha adquirido el compromiso de orientarse hacia un entorno descarbonizado, apostando por una fabricación baja en carbono y con menos CO2 en la composición de sus productos y soluciones.

Para poder alcanzar estas metas, la hoja de ruta de LafargeHolcim España se centra inicialmente en dos factores clave en el proceso de producción: las emisiones y el clínker (principal componente del cemento Portland).

En el ámbito de las emisiones, las líneas en las que se trabaja se orientan en reemplazar la materia prima como la caliza -que se descarbonata en el horno- por otros materiales con menos carbono y por la sustitución de combustibles fósiles por alternativos, procedentes de residuos, con menor factor de emisión y que contengan biomasa. En 2018, la tasa de sustitución de combustibles fósiles (TSR) media de las fábricas de LafargeHolcim España se situó por encima del 30%. El objetivo actual es que se alcance una media superior al 35% para este año y por encima del 60% para 2022. Este objetivo se enmarca dentro de la estrategia de la compañía de contribución a la economía circular y a la lucha contra el cambio climático.

En concreto, gran parte de las inversiones anunciadas se destinarán a la creación de líneas de tratamiento de plásticos no-reutilizables y no-reciclables que contienen biomasa, con los que se conseguirá triplicar el uso de este tipo de residuos en los procesos, en sustitución de combustibles fósiles.

En lo que respecta al segundo factor clave en el proceso de producción, la compañía trabaja en el desarrollo de nuevos tipos de clínker, apostando por la innovación con el objetivo de reducir el contenido de este componente en el cemento y, en consecuencia, el contenido total de CO2 por tonelada de cemento.

La finalidad es que los productos desarrollados en España por la compañía en 2022 alcancen un promedio de clínker con un 10% menos que en la actualidad. A nivel de Grupo, se pretende alcanzar para 2030 un contenido medio de 520 Kg de CO2 por tonelada de cemento.

En palabras de Isidoro Miranda, director general de LafargeHolcim España, "estas inversiones suponen un importante impulso para desarrollar soluciones que respondan a la agenda de la Comisión Europea y España en materia de descarbonización y un punto de inflexión de cara a adaptarnos a una nueva realidad hacia la que necesariamente tenemos que evolucionar. Nuestra aspiración es clara, ofertar productos y soluciones más eficientes y enfocados a una construcción sostenible y ejercer el liderazgo del sector en este ámbito"