La comunidad educativa del instituto Clot del Moro de Sagunt se ha unido en bloque para ser un espacio «cardioprotegido» a todos los niveles. Por ello, ha adquirido un equipo desfibrilador, que ahora costeará a través de la venta de pulseras solidarias. Además, piensa formar en primeros auxilios tanto a profesores como a todo el alumnado.

La presencia de dos estudiantes con problemas cardiovasculares es lo que llevó a impulsar estas iniciativas a principio de curso. Tanto el equipo directivo como la asociación de madres y padres de alumnos (AMPA) coincidieron en la conveniencia de adquirir el desfibrilador, ya que este aparato permite reanimar a una persona que acaba de sufrir un ataque cardíaco y, si se usa dentro de los 3-5 minutos posteriores, las posibilidades de supervivencia aumentan del 6% al 74%. De hecho, la buena acogida que tuvo la propuesta de la AMPA de costearlo con pulseras solidarias hizo que la idea original acabara ampliándose.

«Hemos adquirido unos maniquíes y un desfibrilador de simulación, para que todos los estudiantes del centro puedan realizar unos cursos de Reanimación Cardiopulmonar (RCP) y de esta forma tener unos conocimientos tanto manual como a través del un equipo desfibrilador», explicaba a Levante-EMV el presidente de la AMPA, Sergio Tortajada.

Esta formación será llevada a cabo por el departamento de Educación Física, que ampliará así a todo el alumnado las nociones de primeros auxilios que una de sus profesoras ya dio el año pasado a un curso de 1º de Bachillerato, aunque sin esos medios que ahora ya se quedará el centro.

«Pensamos que va a ser muy positivo, así que estamos muy agradecidos de la implicación de toda la comunidad educativa», expresaba a este diario el director del centro, Juanjo Domínguez.

La compra del desfibrilador ha supuesto un desembolso de 2.100 euros que incluye la cabina para colocarlo, un curso de formación homologado para una docena de personas que serán las únicas capacitadas para utilizarlo y un año de mantenimiento, como explicaban desde la AMPA. «La idea es que la formación la hagan profesores del centro y que luego el mantenimiento posterior ya lo asuma el instituto», añadía el director.

Junto a ello, se van adquirir un total de 3 maniquíes, un desfibrilador de simulación y un instrumento antiatragantamiento, valorados todos en 1.200 euros. «Hemos encargado 1.100 pulseras que venderemos a 3 euros cada una y nos permitirán costearlo todo. Aunque muchos padres se han ofrecido a vender entre familiares y demás, como tenemos 1.000 alumnos, esperamos llegar al objetivo fácilmente», apuntaba el presidente de la AMPA ilusionado ante este proyecto que mejora la dotación del centro y su capacidad de respuesta en primeros auxilios.