Muchos y de todo tipo son los obstáculos con los que se ha encontrado el nuevo pabellón frente al cementerio del Port de Sagunt, pero el último amenaza con hacer buenos los pronósticos de quienes desde hace tiempo sostienen que esa obra nunca se acabará.
Y es que, según dio a conocer ayer el concejal de Deportes y Contratación de Sagunt, Javier Raro, la empresa cuya oferta se había determinado que era la mejor en el tercer procedimiento abierto para la ejecución de esta instalación, Urbamed, ha puesto en duda que el estado de la estructura, abandonada desde hace más de 7 años, resista la continuidad de las obras.
Según explica el socialista a Levante-EMV, «justo antes de que se cumplieran los plazos para adjudicar y firmar el contrato -después de que en junio se licitara por 3,2 millones de euros y a finales de julio se propusiera la adjudicación a la empresa con sede en Alfafar- nos dijeron que no se podía ejecutar la obra, porque la estructura no iba a resistir».
Frente al escepticismo municipal por esta «excusa», ambas partes acordaron realizar una prueba de carga para determinar el estado de la estructura, «con una serie de requisitos, como que la realizara una empresa independiente bajo la supervisión del ayuntamiento», apunta Raro. Sin embargo, «no cumplieron esas condiciones y nos presentaron un estudio en que se ponía en duda que se pudiera seguir con la ejecución de las obras, aunque no ofrecía resultados concluyentes sobre la solución, ya fuera reforzar algunos puntos o tirarlo todo abajo», añade Raro.
Así y ante el escepticismo del consistorio, el gobierno municipal ha encargado una prueba de carga más completa que la realizada por Urbamed. Los trabajos, que se desarrollan durante estos días, los realiza una empresa independiente, que «en una primera inspección ha confirmado nuestras sospechas y su desacuerdo con el informe de Urbamed. En cualquier caso, este estudio determinará el estado real de la infraestructura y confiamos en que todo esté correcto para no retrasar más el reinicio de la obra, ya sea con la adjudicación a este empresa o a las otras dos que presentaron oferta», apunta el socialista.
Raro confía en que el próximo mes se pueda disponer de la información y no se encarezca un proyecto que ya ha requerido la inyección municipal de un millón de euros para su finalización, que se suman a los 3,4 millones procedentes de la Generalitat. En este sentido, el último proyecto del pabellón ya contemplaba una partida de 90.000 euros para el acondicionamiento de la obra.
Con dinero, pero sin avances
Desde la oposición, mientras, el portavoz del PP, Sergio Muniesa, lamenta que «llevan 5 años con el dinero disponible y ahí siguen, sin retomar el proyecto».
