Al concejal de Urbanismo y exalcalde de Sagunt, Quico Fernández, no le ha gustado que su sucesor, Darío Moreno, se haya atribuido el mérito para que el proyecto para el soterramiento de la línea de alta tensión en el PAI Fusión haya entrado en su recta final. El nacionalista ha querido «matizar» las declaraciones del socialista, al asegurar que «las gestiones administrativas más complicadas para solucionar este problema se hicieron en la anterior legislatura, con la implicación y la buena gestión del anterior concejal de Urbanismo, Pablo Abelleira».

Fernández añade que «me parece injusto que se diga que el proyecto estaba bloqueado, sobre todo por la gente que ha participado para resolverlo, funcionarios y políticos, porque realmente lo que ha pasado ha sido lo contrario, que ya se había gestionado la parte más compleja del problema a falta de un segundo proyecto que tenía que salir a exposición pública».

El edil de Urbanismo aclara también que, si las líneas de alta tensión no se soterraron desde el primer momento, «fue porque el PAI se paralizó cuando gobernaba el PP. A partir de 2015, al inicio de la anterior legislatura, nos pusimos a trabajar para resolver este tema de manera urgente. Nos pusimos de acuerdo con el conseller de Economía, Rafael Climent, y con Iberdrola, e hicimos lo más difícil, que era encontrar el dinero, lo que hicimos a través del aval que el agente urbanizador, Alser, tenía en Bankia».

Aval de Alser

Para el portavoz de Compromís «éste es el primer paso que dimos, esencial para resolver de una vez por todas el problema. Hicimos la transferencia a Iberdrola de 550.000 euros y con esto lo desbloqueamos. Ahora bien, hubo una modificación del proyecto y esto es el que ha pasado ahora, que se ha abierto un periodo de veinte días para su definitiva aprobación. En esta legislatura, desde Urbanismo y Alcaldía hemos insistido para que se acelerara el proceso, pero no hubiera sido posible sin el trabajo anterior».