Un mercante saudí amarrará cabos en el puerto de Sagunt el próximo día 10 de diciembre. El buque podría arribar a la dársena de Morvedre en ocho días cargado de armamento, según denuncian grupos antimilitaristas. El carguero Bahri Abha permanecía recalado en Baltimore, una ciudad estadounidense situada a pocos kilómetros al norte de Washington, y en estos momentos está navegado en océano atlántico en dirección hacia España, donde se prevé su llegada a Sagunt.

El barco, que se botó en el año 2013, pertenece a Bahri, la empresa nacional de transporte de Arabia Saudí, antes conocida como National Shipping Company of Saudi Arabia. La embarcación es del tipo 'Ro-ro cargo', diseñada para transportar cargamento rodado (vehículos y camiones) pero también contenedores. El Bahri Abha tiene un peso muerto de 26.000 toneladas, una eslora (distancia de proa a popa) de 225 metros y una manga (ancho) de 32 metros.

El posible arribo del buque saudí al puerto de Sagunto ha despertado la indignación de los grupos antimilitaristas y de otras asociaciones como MOC Valencia que advierte que el barco podría atracar "con armas" para regresar "de vuelta a su base en Arabia Saudí" tras pasar por "diferentes puertos de EEUU, el principal proveedor armamentístico saudí". Sin embargo, la previsión de escalas de la Autoridad Portuaria de Valencia para los próximos 30 días no incluye la escala de este buque en la dársena de Morvedre.

Para los antimilitaristas, "todo parece indicar que el Bahri Abha transporta armamento que podría ser empleado en la guerra que este país libra en Yemen desde hace cuatro años" y se preguntan si la embarcación cargará armamento español o europeo en su posible parada en este puerto valenciano.

El arribo de este tipo de buques con cargamento armamentístico o militar ha generado polémica en algunos puertos españoles y europeos. Las protestas en Bilbao obligaron a desviar a un carguero similar hasta un puerto cántabro. Al igual que en algunas dársenas nacionales, en Génova y Le Havre algunos trabajadores de la estiba decidieron hacer huelga y alegaron objeción de conciencia para negarse a realizar la carga y descarga del material.